El secretario de Estado de Comercio de España, Jaime García-Legaz, ratificó este martes la voluntad del empresariado de su país de acompañar a Cuba en sus esfuerzos por el desarrollo económico y social del país.
Se trata de afianzar relaciones económico-comerciales históricamente intensas y ahora renovadas entre los gobiernos de ambas naciones, voluntad manifestada en encuentros con los máximos representantes de varias carteras y que se expresarán al vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas, en un próximo contacto, adelantó García-Legaz.
Al frente de una delegación de 45 empresarios, el titular español de Comercio afirmó a la prensa que las entidades de su país tienen una gran presencia en Cuba y son de las pocas que optaron por quedarse, por lo cual ahora invertirán más dada la capacidad y el potencial exportador de la isla.
Precisó que con esa voluntad quieren contribuir a la materialización de importantes proyectos e inversiones que impulsan las autoridades cubanas, como la ampliación de la planta hotelera con 30 mil nuevas plazas en los próximos años, algo en lo cual tienen una exitosa experiencia grupos como Meliá, Barceló e Iberostar.
Mencionó que varios proyectos españoles están en proceso para establecerse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel o entras regiones del país, entre los cuales figura la propuesta de una fábrica de cerveza y una planta de mobiliario y grifería.
También adelantó el interés de participar en el desarrollo de fuentes renovables de energía a partir de su condición de líder en ese sector en Europa, Estados Unidos, Oriente Medio y Asia, así como en la ejecución de proyectos de infraestructuras al contar con cinco de las 10 constructoras más grandes del mundo.
Sobre el acercamiento de la Unión Europea y Estados Unidos a Cuba lo calificó de buena noticia, ya que en su opinión todo lo que supone estrechar lazos y reducir tensiones entre los pueblos es sin dudas positivo.
García-Legaz destacó que dentro de esas acciones se enmarcan recientes decisiones, ya operativas, de dar cobertura al riesgo derivado de las operaciones con Cuba, lo cual no estaba amparado por la Compañía de Seguros a la Exportación de la nación ibérica.
Ello significa que las empresas españolas pueden exportar a la isla, recibir un crédito de seguro y por tanto reducir el riesgo de impago, lo cual se traduce en mayor seguridad e interés para importar productos de calidad y un beneficio para ambas partes, sobre todo en el sector hotelero.
Otro paso importante fue permitir a la compañía pública española Cofides financiar proyectos de inversión en Cuba, lo cual se hará en proyectos de energía renovable.
Finalmente mencionó la decisión del Banco de España de flexibilizar las exigencias para los préstamos otorgados por las entidades bancarias de créditos a inversiones en Cuba, acción que facilitará, por ejemplo, financiar el desarrollo de nuevos hoteles.
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