La multimedia Traumadent, creada por el espirituano Carlos Manuel Sotolongo, figura como posible bibliografía en planes de estudios de universidades cubanas y extranjeras.
Aunque la coincidencia en los apellidos indique lo contrario, no existen nexos familiares entre el protagonista de la historia y este reportero. Quizás las genealogías coincidan en algún ancestro desconocido. Habría que averiguar. Solo una vez hecha esta salvedad, puede hablarse del joven estomatólogo al que le ronda cierto fantasma informático, no vaya a ser que alguien piense se trata de un ejercicio desmedido de nepotismo.
Prefirió un camino diferente al de sus padres. Lo suyo no eran las letras o la dirección artística, sino la Estomatología. Pero también tenía destreza para la Computación, y en el lejano tercer año de la carrera hizo comulgar ambas habilidades para dar vida a Traumadent, portal digital adaptable al soporte multimedia donde ponía a favor de la academia las bondades de la web 2.0 para condensar la exigua y desperdigada información acerca del trauma dental.
Mientras navegaba por los cibermares en busca de apoyo gráfico, videos, casos clínicos… apenas podía imaginar que, años más tarde, su obra conquistaría a expertos de más de 20 naciones en un Congreso Internacional.
Sucedió en Estomatología 2015, encuentro celebrado en la capital cubana hace pocos días. La máster en Ciencias Bertha González Fortes, especialista de segundo grado en Estomatología General Integral, jefa del Departamento de Atención Primaria de la Clínica Estomatológica Provincial, y también una suerte de madre espiritual de Traumadent, ponía a disposición de más un centenar de participantes de todo el orbe la novedosa forma de socializar el conocimiento asociada con “una de las afecciones más comunes, con una casuística muy elevada, principalmente en niños y niñas, en la etapa infantil y adolescente. Fue una experiencia única. Todos quedaron maravillados por la forma de presentar los contenidos en un soporte actual”.
Bien lo había advertido Carlos en su etapa estudiantil: “La bibliografía respecto al tema no era del todo atractiva, carecía de imágenes, lo cual dificultaba aprender el correcto diagnóstico y posterior tratamiento. Además, el trauma solo es posible prevenirlo con educación. De ahí la mayor demora estuviera en buscar imágenes atractivas, recursos audiovisuales, procedimientos aplicables a nuestro país, etc, además de localizar la información. No se trataba solo de recopilar cuestiones de etiología, clasificación, tratamiento, promoción, prevención y rehabilitación, sino de enseñar a la familia cómo actuar ante una complicación así”.
Todavía muchos lo recuerdan invadiendo centros estudiantiles o perdiéndose entre disímiles comunidades de la geografía espirituana con esa suerte de grimorio digital en la mano. Y es que, más allá de la solidez bibliográfica que conforma la médula de las temáticas; de haber contribuido al desarrollo de la carrera por estos lares; de erigirse como material imprescindible para alumnos de tercero, cuarto y quinto años, y de la destreza para llevar el lenguaje de la ciencia al universo de los ceros y unos, la verdadera carta de éxito de Traumadent haya sido el alcance fuera de los límites académicos.
“Todavía no me lo creo, aunque te parezca mentira”, confiesa a Escambray una y otra vez, cuando supo que, una vez patentizada la multimedia (proceso actualmente en curso), varios centros de formación en el país y Latinoamérica confirman el interés de incluirla como medio de consulta en los respectivos programas de estudio.
Con un camino profesional apenas iniciado, Carlos alivia dolores en la Clínica de Luz y Caballero. Tiene un nuevo reto entre manos: repetir la experiencia desde la Periodoncia. Por eso vuelve a navegar en las redes, a sumergirse y fichar textos.
Tal vez nunca logre exorcizarse el fantasma informático que le persigue, que sea la muestra fehaciente de cómo dos aptitudes, en apariencia equidistantes, tienen un punto de encuentro… Y puede que en medio del ejercicio para crear nuevos portales virtuales, por esos designios de la existencia, descubra por qué compartimos el mismo apellido.
Cuanto me alegra saber q el trabajo de un amigo sea reconocido, q sin haberse graduado ya estaba creando los medios d amenizar no solo el estudio, sino de despertar el interés d padres y familiares, que por desconocimiento no saben como actuar ante un trauma dental, permitiendo así la aclaración de dudas….Con tan solo un año de iniciado su vida laboral como todo un profesional, Carlito ya está recorriendo el mundo, entrando no solo en las casas a través de internet, sino en los corazones d quien como yo se siente orgullosa de haber cursado estudios con él, y les puedo garantizar que si constituye una promesa en la estomatología espirituana, por su entrega al trabajo…Una vez más, gracias por el artículo….!!!!
Ha sido un inmenso placer leer tu artículo, en este caso el apellido si une nexos familares, soy su tia y vivo orgullosa de tener a carly como casi mi hijo por no decir que la vida no permitió la posibilidad de disfrutar la maternidad, sin embargo amen de todo me dio la oportunidad de tener a carly como mi niño y poder compartir sus alegrias y vivencias diarias, vivimos orgullosos de el porque es un ser humano excepcional, su amor es lo que nos hace salir adelante dia a dia a pesar de todas las vicisitudes que hemos vivido, gracias por dedicar horas de tu quehacer periodístico en estas lineas tan bellas y profesionales.