Especialistas de la Unidad Provincial de Medio Ambiente y de la Fundación Cubana de la Naturaleza y el Hombre confirman la presencia de dichos reptiles en distintos sitios de la provincia
En los ríos Jatibonico del Sur, Agabama, Zaza e Higuanojo, habitan cocodrilos que llegaron al medio de forma natural o por la acción del hombre, aseguró Néstor Segundo Álvarez Cruz, jefe de la Unidad de Medio Ambiente en la provincia de Sancti Spíritus.
En declaraciones a Escambray el especialista dijo que desde hace mucho tiempo se conoce sobre la presencia de los reptiles de dos especies, la Crocodylus rhombifer, endémica de Cuba y la Crocodylus acutus, conocida como americano, principalmente en los ríos del sur; aunque no se descarta la posibilidad de que existan algunos ejemplares en los de la parte norte del territorio.
Álvarez Cruz confirmó que en la desembocadura del río Zaza, trabajadores de la Unidad para la Conservación de la Flora y la Fauna radicada en las cercanías de la comunidad costera de Tunas de Zaza mantienen un control sobre los que allí habitan y dijo que en los últimos años se ha reportado la existencia de dichos reptiles en sitios de los municipios de La Sierpe, Trinidad y Sancti Spíritus, fundamentalmente.
Alejandro Romero Emperador, presidente de la Fundación Antonio Núnez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre en Sancti Spíritus explicó a Escambray que en el año 1954 en el río Jatibonico del Sur, en un sitio cercano a la finca El Derrame, en el territorio de La Sierpe, su padre Manuel Romero capturó un cocodrilo de más de 3 metros que, según los campesinos del lugar, habían visto en varias oportunidades.
Lo que hay que hacer con esos cocodrilos y con cuánto bicho se pueda capturar y comer es capturarlos, matarlos y comérselos ya que el gobierno tiene dificultades con garantizar la venta de carne a la población, y coger la piel para hacer bolsos carteras o souvenirs y venderlos al turismo. Ya en la ciénaga de zapata hay bastantes cocodrilos para tener que estar destinando recursos para cazarlos y transportarlos vivos desde santi spiritu hasta el sur de matanzas donde está la Ciénaga de Zapata para liberarlos allí. No se.anden con tanta tontería y denle carne al pueblo aunque sea de cocodrilo, pues no hay vacas ni pollos ni pescados. Lo otro es dejarlos vivir en paz donde están y que ellos sean los que se coman los peces y el ganado y a los que van a pescar o a nadar a los ríos donde están los cocos, y si hay alguna crecida de los ríos con inundaciones ya se veran cocodrilos por las alcantarillas, y por las zonas inundadas.
hola, uhhh que miedo, le tengo terror a los cocodrilos, creo que si veo uno en medio del río me muero de un infarto
Esta es una información interesante en extremo, el cocodrilo es una especie casi prehistórica, protegerlo para las futuras generaciones es positivo, es una especie que debe ser conservada, ha sobrevivido desde antes y junto a los humanos por miles de años, pero en esa característica esta el peligro que veo en este momento cuando se informa que se reporta en el territorio provincial, en las condiciones de nuestros embalses, llenos de tenca, claria, tilapias que serán su diario manjar fácil de adquirir, sin enemigos naturales que lo controlen a no ser que alguna claria hambrienta ingiera un recién nacido reptil, se desarrollarían en exceso y vamos a tener entre manos un serio problema ecológico, por eso fue tan sabia la medida de la naciente revolución que conservando su entorno en la ciénaga de zapata y gracias al control local se pudo establecer una reserva natural aun hoy admirada, un centro turístico diferente y una industria de los derivados……repensemos estos hechos y creo que de algún modo necesitamos capturar esos especímenes que ahora son pocos y devolverlos a su medio «oficial» evitando problemas en un futuro….