Fabricado en Sancti Spíritus cerca del 40 por ciento del plan de azúcar con más de 4 000 toneladas de sobrecumplimiento
Bastaría mirar las más de 4 000 toneladas de azúcar elaboradas por encima de lo planificado hasta el jueves —representan cinco días de adelanto en el calendario de molida— para distinguir el buen paso de la zafra en la provincia; sin embargo, después de 50 jornadas de operaciones se refleja una coincidencia poco frecuente donde cuentan los hombres y el clima: un positivo comportamiento de la eficiencia y de los estimados agrícolas.
El azúcar producido hasta el 5 de febrero equivale al 37 por ciento del compromiso económico del territorio y tal ventaja en la producción, si se tiene en cuenta que faltaban en esa fecha 71 jornadas de campaña, obedece también al sobrecumplimiento de la molida planificada, aprovechamiento determinado por el abasto de materia prima y la estabilidad de los centrales Melanio Hernández y Uruguay.
Más allá del avance físico del plan, el termómetro de la zafra radica en la eficiencia, parámetro con índices positivos en el rendimiento industrial, el aprovechamiento del rendimiento potencial de la caña, un recobrado de 85.9 y el autoabastecimiento energético se sitúa al 110 por ciento, aunque por debajo de lo previsto.
Juan Carlos Mursulí, director de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, manifiestó a Escambray que la contienda enfrenta algunos contratiempos, como los 10 motores de combinadas KTP fundidos en predios del Uruguay, y anunció la incorporación a la cosecha de dos nuevas cortadoras Case, con lo cual se eleva a seis el parque de máquinas de alta productividad en Jatibonico.
“Uno de los problemas principales que tiene la zafra en el territorio proviene del ferrocarril, con afectaciones en el traslado de la caña superiores a las de otros años que repercuten en el tiempo perdido en la molida de los centrales”, subrayó.
La fuente señala, además, la lentitud en la extracción de azúcar de los almacenes en ambas industrias, una operación que, hasta ahora, no ha afectado, pero requiere mayor agilidad por parte de los ferroviarios porque puede en lo adelante obstaculizar la contienda.
En la campaña azucarera espirituana se planificaron 121 días de molida en el Uruguay y 97 en el Melanio Hernández, central que exhibe un comportamiento muy diferente a años anteriores, pues es favorable su eficiencia y se ubica entre los punteros a nivel de país.
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