La secretaria general de la FMC en Cuba, Teresa Amarelle Boué, destacó la importancia del vínculo barrio-familia donde confluyen diferentes grupos etarios.
Fortalecer el trabajo en las comunidades y ampliar los espacios de diálogo resultan retos para la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), aseguró en La Habana Teresa Amarelle Boué, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la organización.
En conferencia de prensa, Amarelle destacó la importancia del vínculo barrio-familia donde confluyen diferentes grupos etarios, y resulta favorable para el intercambio de inquietudes y sugerencias.
Comunicar sobre las oportunidades y posibilidades de las féminas en el país, e intercambiar experiencias referentes a la autonomía económica, física y sexual alcanzada, constituyen objetivos esenciales de la organización, subrayó.
Además, comentó que, con motivo de celebrar el aniversario 55 de la FMC, el próximo día 20 se conversará a través de las redes sociales sobre los desafíos que enfrenta Cuba para lograr la plena igualdad entre ambos sexos, y sobre los planes, proyectos y medidas que se implementan con esa premisa.
Amarelle se refirió a los cánones patriarcales que aún persisten y a la violencia psicológica, una de las más imperceptibles, es por ello que en las Casas de Orientación a la Mujer y a la Familia equipos multidisciplinares imparten cursos sobre esta temática.
Este 23 de agosto recordaremos los inicios de nuestra organización, integrada actualmente por más de cuatro millones de afiliadas, indicó.
“La FMC es una gran obra de la Revolución, guiada por la heroína Vilma Espín, quien siempre abogó por el pleno desarrollo de los seres humanos y será para todas las federadas nuestra eterna presidenta”, añadió.
¿En verdad las mujeres cubanas se sienten representadas con esta compañera? Me cuesta creerlo.