La proyección de una obra de Mirtha Ibarra y el movimiento de artistas aficionados de Trinidad constituyeron los platos fuertes de la gala inaugural del evento.
Una acomodadora jubilada cuenta sus vivencias al público al que, durante décadas, le alumbró el camino —y nunca mejor dicho— en medio de las penumbras. De pronto, empieza a conjurar las almas de actrices consagradas del celuloide para disipar las penas. No faltan las notas de humor, el juego de palabras, la interacción con los espectadores.
Tal paisaje deviene el argumento de Neurótica Anónima, obra de teatro adaptada a la pantalla chica de la autoría de Mirtha Ibarra, que encendió las luces del XII Evento Provincial de Cine Clubes y Jóvenes Realizadores en la tercera villa; apertura de lujo para los asistentes al encuentro por constituir una especie de “clase práctica” para demostrar cómo el documental contemporáneo rompe esquemas tradicionales en aras de establecer nexos con otras manifestaciones artísticas como el teatro.
Así comienza esta fiesta del audiovisual en el “territorio que tiene la capacidad de transformarse lo mismo en una próspera villa del siglo XVIII, en una plaza de mercado, en la tierra de Bolívar, que en una ciudad europea… y enamorar a cineastas y documentalistas por la belleza de su paisaje. El cine y el documental cubanos le deben mucho a la ciudad”, expresó Manuel Porto, también invitado de honor al certamen.
El movimiento de artistas aficionados de la Casa de Cultura Julio Cueva Díaz amenizó con bailes y acordes la primera noche; una muestra de cómo las artes siguen floreciendo por estos lares y mantienen a salvo parte de las tradiciones, en especial las campesinas, al recrear danzas y tonadas típicas de la campiña trinitaria.
A partir de este jueves empezarán las sesiones de trabajo, dividas en talleres de apreciación y creación, donde los participantes intercambiarán con alumnos de la Secundaria Básica Carlos Echenagusía Peña.
Según precisiones de los coordinadores de la cita, en horas de la tarde se rendirá homenaje a la actriz cubana Alina Rodríguez, recientemente fallecida, por sus aportes a la cultura nacional y constituir defensora vehemente del género audiovisual en Cuba.
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