El arquitecto Lázaro Morgado Orellana será reconocido en el Salón Internacional de Patrimonio Cultural por su capacidad de conciliar conservación, restauración y beneficios económicos
La familia del sargento mayor don Martín de Olivera nunca sospechó que la modesta vivienda que erigieran en la esquina de Real y Desengaño, en Trinidad, a mediados del siglo XVIII, devendría, a la postre, una suerte de paradigma para demostrar que la conservación patrimonial y la generación de ingresos pueden convivir en perfecta armonía.
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Tal prodigio ocurre gracias a la pericia del arquitecto Lázaro Morgado Orellana quien, tras un intensivo proceso de restauración, logró establecer allí el restaurante Sol Ananda cuando la tercera villa de Cuba se abría al universo del cuentapropismo, sin desvirtuar los valores históricos del espacio.
La capacidad de atemperar la riqueza patrimonial con las nuevas formas de gestión económica llevaron al comité de expertos del Salón Internacional del Patrimonio Cultural a condecorar el inmueble con el premio Gesto de Oro, galardón que será otorgado a su actual propietario el venidero 7 de noviembre en la Mezzanine du Carrousel, del Museo del Louvre, en París, según informó Pascal Payen Appenzeller, secretario general de la comisión que otorga el reconocimiento y también especialista en Estratigrafía del Patrimonio.
“La mayor beneficiada es la ciudad —sostiene Morgado, único cubano en recibir la distinción en el certamen—. La primera cuestión a la hora de enfrentarme al proceso de rehabilitación fue estudiar la historia del lugar, las intervenciones que había recibido antes y los valores que atesora: su estilo primitivo, la estructura típica del arco que comunica la sala con el comedor, el puntal, entre otros, y ponerlos a disposición de ofrecer a los clientes un viaje al pasado mientras disfruta de un servicio de excelencia”.
El agasajo se inscribe dentro de la XXI Feria Internacional del Patrimonio, evento de referencia en Europa por más de dos décadas, donde cerca de 350 expositores y profesionales de la restauración y conservación del patrimonio tangible e intangible se reúnen para intercambiar criterios y captar nuevos mercados.
Bajo el lema Patrimonio y Modernidad, la cita está encaminada a manifestar que el legado de antaño está orientado hacia el futuro a través de la rehabilitación de lugares históricos, el uso de las nuevas tecnologías, las innovaciones en el sector y la coexistencia de la arquitectura moderna y antigua.
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