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Sancti Spíritus mantiene el compromiso de asegurar la pulpa para la elaboración de compota y contribuir a sustituir importaciones.

Una de las prioridades de la agricultura espirituana, el aporte de frutas para la fabricación de pulpas en la industria de conservas espirituana, entra a partir de este mes en un ciclo decisivo con la entrega de frutabomba a fin de alcanzar los niveles contratados de esta materia prima para la elaboración de la compota destinada a la canasta básica en el país.

Según datos de la subdelegación de Cultivos Varios en el territorio, hasta mediados de septiembre los envíos totales a la planta sobrepasaban las 2 400 toneladas —más de 2 100 de mango— y restaban unas 990 toneladas, entre frutabomba y guayaba, para completar el plan en un período de molida que debe culminar en noviembre.

Noelvis Cañizares Valdivia, especialista en Frutales en la Delegación Provincial de la Agricultura, informó a Escambray que la provincia planificó aportar entre agosto y septiembre 600 toneladas de guayaba; sin embargo, hasta septiembre el envío apenas fue de 126 toneladas.

“Todos los años se ha cumplido con la guayaba para la industria, pero en este por la irregularidad de la lluvia ha ocurrido un desfase en el ciclo productivo, se atrasó la producción y estimamos suministrar unas 450 toneladas”, manifestó.

Pese al impacto de la sequía en el cultivo, el especialista reconoce deficiencias en el manejo técnico de las plantaciones y considera la falta de riego como el freno mayor en este programa de frutales.

Subrayó, asimismo, que Sancti Spíritus tiene condiciones para garantizar la fruta comprometida con el programa de sustitución de importaciones, de ahí que la Agricultura suplirá el déficit de guayaba con frutabomba, renglón sobre el que descansa, después del mango, el otro aporte significativo para la elaboración de pulpa y que tiene en Taguasco su mayor potencial productivo.

Juan Carlos Guzmán Furgel, director de la Unidad Empresarial de Base Conservas Sancti Spíritus, perteneciente al Ministerio de la Industria Alimenticia, explicó que se comportan bien los arribos de frutabomba y que con el fin de buscar estabilidad en la planta se fijaron días específicos para la molida de este producto y de la guayaba de acuerdo con los envíos previstos.

“La industria puede cumplir el compromiso de pulpa para la compota normada que se basa en el mango y la frutabomba, pero se crea una afectación al no elaborarse toda la pulpa de guayaba planificada por ser una materia prima balanceada nacionalmente hacia otros destinos de la industria conservera”, expresó Guzmán Furgel.