Casi a las puertas de su fin en la 55 Serie Nacional de Béisbol, el equipo espirituano tomó un respiro para seguir en la batalla.
A la hora que estas líneas daban sus últimos teclazos, los Gallos respiraban aún en el “Huelga”, casi con cama reservada en terapia intensiva, pero inmersos en un jeroglífico matemático en el cierre de una campaña que le ha costado ansias repartir sus boletos.
Respiran y eso parece bastante para un equipo que ha hurgado en lo mejor de sus reservas para intentar dejar la mejor de las imágenes.
Quizás fue el estruendo de una conga que con combustible especial repicó los tambores sin cesar e hizo parecer que el estadio estaba lleno, cuando más de la mitad de sus gradas andaban desnudas. Quizás fue otro de los tantos repuntes que han tenido a lo largo de la campaña.
Lo cierto es que los Gallos les entraron a los Elefantes cienfuegueros por los ojos al punto de hacerlos bajar de la zona de clasificación donde estaban instalados cuando entraron el miércoles en la valla yayabera.
Lo permitieron joyas de pitcheo a tres manos. Una protagonizada por el zurdo Yamichel Pérez, envuelto en su mejor campaña y en su mejor noche. Solo 79 lanzamientos empleó el taguasquense para caminar nueve entradas y lo más llamativo: no ponchó ni regaló boletos. Solo permitió una sucia con cuatro hits en tanto 15 hombres fueron obligados a batear de rolling y de paso completó su tercer partido de la serie, segundo en ese departamento.
La otra resultó una lechada compartida por Yuen Socarrás —que retomó la senda ganadora por quinta ocasión y el liderazgo de ponches con 52— y Yankiel Mauri, quien, tras concretar su séptimo salvado luego de varias salidas infructuosas, me recibió con un “al fin” que se sintió en todo el estadio.
Mientras, ni el mismísimo Norberto González pudo contener el empuje ofensivo, aunque con 83-84 millas era difícil lograrlo. Liderados por un desbordante Dunieski Barroso, que, honrando su posición de quinto madero, impulsó seis en los dos primeros partidos, los Gallos hicieron gala de agresividad, encabezada por Daviel Gómez, que definitivamente le puso nombre al primer bate del conjunto con la rapidez de sus piernas y su ofensiva profusa.
Pero vamos a lo que vamos para tratar de que usted entienda este crucigrama beisbolero. Los espirituanos penden de probabilidades numéricas, la variable por la que apuestan varios equipos y que los obliga a vivir pendientes de lo que hace el de al lado.
Al cierre de la subserie ante Cienfuegos este viernes, la tropa de Mario Zulueta flotaba en los alrededores de la “zona franca” que delimita a los ocho clasificados para la segunda etapa y con escasa diferencia entre los que sostienen una lucha carnal por los últimos boletos.
Además de la fe ciega en la victoria de su mánager en cada salida, los Gallos necesitan de otras realidades y sus opciones deben ir aparejadas casi de un milagro: tratar de ganarle los tres partidos que le restan con Las Tunas de domingo a martes en el “Huelga” y sentarse a esperar que pierdan todos los contrarios que los acechan o, incluso, a que se desenrede la madeja de los pendientes.
Y ni lo de las suspensiones ayuda a Sancti Spíritus, pues hoy es uno de los siete equipos que han logrado completar los 42 partidos del calendario, mientras a los nueve elencos restantes les falta al menos uno.
Muy por el contrario, a su rival de turno al cierre del calendario oficial le quedan por efectuar tres partidos, los mismos que a Cienfuegos, otro de los aspirantes de fuerza al octavo puesto.
A matanceros y guantanameros les falta también un encuentro y aspiran a seguir hacia la otra vuelta, en tanto la Isla de la Juventud y Villa Clara, que husmean la misma plaza de los Gallos, tienen hasta hoy calendario completo…
¿Complicado el jeroglífico? Muchísimo. A los nuestros se les enredó mucho más, pues luego de salir del Triángulo de las Bermudas (Matanzas-Ciego de Ávila-Industriales), con balance de tres triunfos y seis reveses, entraron en una especie de fosa de Battle. En predios orientales recibieron dos barridas a manos de Holguín y Granma y saldo final de apenas dos triunfos y siete fracasos en nueve salidas.
Entonces el conjunto fue inestable y cayó en todos los órdenes y a esta hora tal desempeño parece pesar un mundo para no estarnos acorando de las derrotas vs. Mayabeque, Camagüey… Mas la esperanza es lo último que se pierde. Para atizar la “respiración artificial “, Mario Zulueta pende de que le respondan otra vez sus dos mejores abridores de la campaña: Yamichel Pérez y Yuen Socarras, aptos para volver a lanzar ante Las Tunas y esperar que todo el staff una sus brazos para barrer, algo difícil frente a un elenco que en esta temporada parece decidido a borrar el estigma que año tras año lo ha sacado de los play off.
Terminar en casa da también ciertas ventajas, pues en su valla han obtenido la mayoría de sus victorias. Necesita Zulueta que le sigan aflorando impulsadores de última hora para remolcar la cantidad de hombres que logra poner en circulación. Pero más que todo precisan creerse lo que tanto han pregonado: ser una generación diferente que puede revertir la historia, aunque parezca ya un poco tarde.
Tan rápido como el martes quizás sepamos sobre el destino de los Gallos… o quizás haya que esperar. Tal ha sido la paridad competitiva y la amalgama de suspensiones que, a falta de una subserie para el cierre de la fase clasificatoria, solo dos conjuntos tienen oficialmente los boletos para la próxima fase: Ciego de Ávila e Industriales. Después del último out un total de nueve conjuntos deberán completar su calendario, algunos de ellos como Pinar del Río con seis partidos pendientes.
Y según la dirección nacional de béisbol, esos encuentros se efectuarán cuando concluya el Primer Campeonato Mundial Premier 12, a efectuarse del 8 al 21 de noviembre en Taipei de China y Japón.
Así que prepare pastillas, garantice un médico cerca, ármese de paciencia, aférrese a los algoritmos… y a cualquier recurso que encuentre a mano, si aún cree en los milagros.
MISIÓN IMPOSIBLE VERSIÓN ESPIRITUANA
Si de pronóstico y posibilidades se trata vamos de los menos probables a los menos imposibles pq en verdad las posibilidades de clasificación son efímeras
Primero que SS tiene que barrer a las Tunas para quedar con guarismos de 24 y 21.:
Pinar tendría que perder 8 de los 9 juegos que le quedan para cerrar con idéntico 24 y 21 q los nuestros y habiendo ellos perdido la subserie 1-2 clasica SS (Dificilisimo)
Matanza ganando sólo 1 de los 4 restantes cierra con 24-21 y perdimos con ellos los 3 juegos (Perder los cocodrilos 4 de 4 uuummmm!!!!!)
Las Tunas tiene que perder 5 de 6 que le quedan y 33 de esas derrotas con SS, los leñadores se irian de la clasificación pq con 24-21 los gallos se llevarían el pato al agua (pero por ese lado como ha llovido poco la laguna está seca)
Menos imposible pareciera que:
Cienfuegos gane los 6 juegos que le restan pq de sólo perder 1 queda con 24-21 y Sancti Spiritus termina de pasarle la escoba.
La Isla tiene que perder al menos 1 con Camagüey en el Labra para cerrar con idéntico balance que los gallos y como también recibió pase de escoba espirituana nos montariamos nosotros.
Con Villa clara la combinación seria la misma que la de los piratas, perder 1 de 3 y cerrar con 23-22 pq de ganar los 3 restaurantes empatan el balance con SS y perdimos 1-2 la subserie con los naranjas.
Por último en esta telaraña de imposibles y pocas posibilidades , Los indios Guantanameros tendrían que perder 1 de los 4 que le quedan cerrando entonces mano a mano con los del Yayabo pero como sólo consiguieron clavar 1 de las 3 flechas en la pelea frente a los gallos tendrían que guardar el arco hasta la próxima temporada.
Nada que difícil no sólo la tiene Zulueta.
No hay imposible, todo es creerselo y, lógicamentge, hacerlo…Adelante Zulueta y su tropa…
Amigo Chalo, cuánto admiro su entusiasmo. Necesitamos un Huelga lleno de Chalos, pero difícilmente ocurra. No veo un Huelga lleno dsd aquel fatídico juego en el que MTZ nos aniquiló el sueño de ir a discutir nuevamente una final, o más bien dsd que lo aniquiló nuestro cuerpo de lanzadores. Volví a ver un Huelga embullado en la final del sub-23 de béisbol y los nuestros se encargaron de hacer lo de siempre: no saber ganar el juego bueno. Ojalá me equivoque y los 3 años de contrato que tienen Zulueta y compañía hagan sanar heridas pero la afición de aquí está muy dolida, aunque reconozco que es una afición mala, de las que más grita a sus propios jugadores, a pto de sacarlos del juego, en su propia casa.
Si holguín estuviera en nuestra situación el Calixto García seguro fuera ensordecedor, pero es Sancti Spíritus, y aquí la gente se aburridó de la Maldición de los Gallos, sin saber que hasta en la MLB hay equipos de más renombre con igual situación: siempre se quedan en esa a la hora de la verdad.
Aún así, suerte a los muchachos y que obtengan lo que sepan ganarse en el terreno.
Saludos.
Si estubiera en Cuba, como el primero al Huelga, el equipo se apoya en todas, mas de una vez camine del Sandino a la Universidad despues de un juego de beisbol, recuerdo una vez q pa, ver un Arrojo vs «El Duke» llegamos tarde ya no cabia nadie y las puertas estaban cerradas y nos colamos por encima de la cerca como pudimos, para tristeza nuestra lo perdio Arrojo por q se descontrolo en el primer ining 1-0, q clase par de pitcher y la alineacion llena de bateadores era la epoca de German, Padilla, Mendez, Vargas, Victor, Acebey, Jova, Tato Lopez, Perdomo, Zamora, VM32 aun jugaba.
Aca entre nos, despues de mi familia y contadas amistades, eso es lo q mas extrano de Cuba.
El finalismo nunca nos ha dejado buenos dividendos, existen posibilidades matematicas sin lugar a duda, pero como la S.N pasada creo q nos cogio tarde, esto tenia que estar decidido antes, no esperar a tantos «si» y «entonces». Pero es buena esa adrenalina asi como que nos quede un buen sabor de boca, necesitamos los peloteros al 100% y un Huelga ensordesedor (Domingo-Lunes y Martes).
Demosle probabilidades a las probabilidades y desde ya a pensar en la Serie 57.