Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El coronel de la reserva René Martínez Gómez, conocido desde niño por el sobre nombre de Chaleco, se despide de la vida a los 76 años de edad
Hombre sencillo, humilde, parco de palabras, valiente, amigo, compañero y por sobre todas las cosas, militante, revolucionario y combatiente, el coronel de la reserva René Martínez Gómez, conocido desde niño por el sobre nombre de Chaleco, se despide de la vida a los 76 años de edad.
La muerte lo rondó muchas veces, incluso antes de nacer, cuando su mamá con la barriga bastante grande casi malpare. Luego la sintió cerca una y otra vez: en la clandestinidad, la guerra, la Lucha Contra Bandidos, en el enfrentamiento a la contrarrevolución, en Angola y hasta el día en que sufrió su primer infarto, pero este 15 de diciembre el padecimiento cardíaco le jugó una mala pasada.
En una entrevista que publicara Escambray en el 2001, René contó importantes pasajes de su vida: “Un día el compañero Raúl me preguntó por qué me decían Chaleco y le dije que era un derivado del nombre de mi viejo que era de origen campesino y todos le llamaban Chalo, por lo de Charles en inglés, en lugar de Carlos. Al nacer mi hermano mayor y yo, nos llamaban Chalequitos y luego, Chaleco. Entonces Raúl me contestó: ‘Yo no le digo apodos a la gente’; después de aquella conversación primero me llamó René, la segunda vez, Martínez, y la tercera, Chaleco”.
En su natal Ciego de Ávila, con solo 15 años, René se vinculó al movimiento estudiantil del Instituto de Segunda Enseñanza, donde hacían pequeñas acciones, hasta que un día se inició en la lucha clandestina en la huelga por el diferencial azucarero de diciembre del 55, acción en la que logró aglutinar a cientos de personas que salieron a las calles sin temor y que fue sofocada, solamente, cuando intervino el tercio táctico de Camagüey.
Miembro del Movimiento 26 de Julio, sale de Ciego con la idea de llegar al Escambray, después de haber estado preso, pero el contacto lo lleva para la zona norte, a las órdenes del Comandante Félix Torres. Participa en la toma de Yaguajay bajo el mando de Camilo, con quien dialogó en más de una oportunidad.
Con solo 20 años integra la Seguridad del Estado, en el regimiento de Santa Clara, subordinado a los después generales Aníbal Velaz Suárez y Luis Felipe Denis. En sus memorias cuenta que el primer grupo de contrarrevolucionarios que él operó en Las Villas fue aquí en Sancti Spíritus: el de La Rosa Blanca.
A inicios del año 61 junto a Aníbal y otros compañeros se vincula a la Lucha Contra Bandidos, luego cursa una escuela de Contrainteligencia en La Habana y en marzo de 1962 lo designan a atender la zona de El Algarrobo, desde Trinidad hasta Manicaragua, donde trabajó en la ubicación de varias bandas de contrarrevolucionarios y hasta el año 1966 estuvo en el Escambray.
Otra etapa de su vida estría por comenzar, como jefe de Seguridad Personal en Las Villas, lo que le dio la posibilidad de estar junto a Fidel, Raúl y otros dirigentes importantes del país.
“Un día Fidel visita la provincia y me pregunta si era cierto que existían truchas de 20 libras en la presa Hanabanilla —comentó René a este semanario— Mire, Comandante, yo lo he escuchado pero no las he visto. Fidel se tiró al agua con la intención de buscarlas, pero nada, después supe que aquello era como una leyenda”.
Desde su regreso de Angola, tras la División Político-Administrativa, fue designado a trabajar en Sancti Spíritus como jefe de una Unidad de Contrainteligencia; después como segundo jefe de la Seguridad en la provincia, jefe de Orden Interior y jefe de la Policía. Desde el año 1977 hasta 1990 estuvo en el Ministerio del Interior en el territorio, fecha en que se jubiló y pasó a trabajar como jurídico de la Empresa Cárnica.
Según él, pasó 32 años en el Minint y todo su pensamiento y corazón serían para este órgano. En sus recuerdos siempre estaban las etapas de lucha, los momentos difíciles junto a otros compañeros, la frases que repetía cuando algo salía bien como: Tiembla, tirano, que estás en tierra villareña, u otra más conocida como La clave está en el Escambray, parafraseando su verdadero origen, cuando en medio de la Lucha Contra Bandidos alguien dijo: “La clave del Escambray la tiene Chaleco”.
Al morir el coronel de la reserva René Martínez ostentaba disímiles condecoraciones, entre ellas: Lucha Contra Bandidos, Clandestinidad, distinción 10,15 y 20 años al servicio del Minint, la 50 Aniversario del Minint, la 20 Aniversario del Moncada, 20 Aniversario del Minfar, Medalla al valor Capitán San Luis, la 30 Aniversario de la Seguridad del Estado, Frente Norte de Las Villas, Internacionalista de Primera clase de Angola y la medalla 28 de Septiembre, entre muchos otros reconocimientos.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Es para mi un gran HONOR ser familia de ese gran señor,de acompañarlos en buenos y malos momentos de su vida,de ser su confidente durante mucho tiempo , pero por cuestiones de la vida no pude estar a su lado en este momento de su muerte, el día antes lo llame y me dijo QUE FALTA ME HACES A MI LADO, y le respondí, SOLO EN 5 DÍAS NOS VEREMOS, RESISTE COMO LO HAZ HECHO SIEMPRE, pero por desgracia esta vez ya si no pudo,donde quiera que esté le mando mi gran abrazo, que siempre fue y será para mi un gran ejemplo, HASTA SIEMPRE, CORONEL.
Ha caido uno de los grandes de las últimas gestas libertarias en tierras espirituanas,mi más sentido pesame para sus familiares y allegados,la TIERRA TEEMBLARÁ CON ESTA SEMILLA SEMBRADA EN SUS ENTRAÑAS,rectifiquen las fechas de ingreso y jubilación me parece que hay un error,no creo que Chaleco halla estado solamente 13 años de servicios en el MININT.
Se dice claramente que el estuvo 32 años en el MININT y de esos una parte en Sancti Spíritus al frente de algunas tareas.
Muy merecidos los honores militares a Chaleto, este hombre es de los imprescindibles. Gracias a Escambray por reseñar la vida de los revolucionarios de esta tierra, los que lo arriesgaron todo en la hora de los mameyes.
Llegue a sus familiares y amigos las más sinceras condolencias ,liberó a mi pueblo cuando aún no habia nacido,la Batalla de Yaguajay fue dura pero se ganó y así triunfamos.