Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El programa inversionista acometido por esa entidad en Sancti Spíritus asciende a unos 3 millones de pesos.
Con solo construir hoteles no se hace turismo. Más que establecer, ejecutar adecuadas estrategias de rehabilitación y de mantenimiento, y jerarquizar la comercialización hacen más expedito el camino hacia una explotación eficiente de las instalaciones; por supuesto, sin olvidar otras condicionantes como la formación de los recursos humanos, vital en un sector cuyo elemento regente son los clientes.
Al dedillo lo sabe Jorge Luis Franqueiro, director general de Islazul S.A. en Sancti Spíritus, entidad que suma en la provincia más de 420 habitaciones, distribuidas en las villas Rancho Hatuey, San José del Lago y los hoteles Zaza, del Rijo, Plaza y Don Florencio, estos tres últimos ubicados en el Centro Histórico de la ciudad de Sancti Spíritus, declarado Monumento Nacional, y administrados por la marca Encanto (E).
De cara a la temporada de alza turística, Islazul S.A. impulsa no pocos frentes productivos en el territorio espirituano con el evidente y necesario interés de perfeccionar la atención al turista y, en definitiva, elevar la captación de divisa, tal como lo expone Franqueiro. Al decir del directivo, para Islazul constituye prioridad la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución cubana, aprobados en el VI Congreso de la organización en el 2011.
¿Dónde se concentran las principales inversiones en la actualidad en la antesala del período de alza turística?
“Ante todo habría que hablar de los trabajos que se acometen en San José del Lago, Mayajigua —localizado en el norte de esta central provincia de Cuba—. Allí las acciones superarán el millón de pesos en moneda total.
“De San José del Lago no podemos dejar de mencionar las labores en el soterrado de las redes eléctricas, que sobrepasan los 5 kilómetros de zanjas interiores. Esta villa tiene la peculiaridad de tener mucha vegetación; por eso, estos trabajos son de mucha importancia. También se cambiará la iluminación exterior”.
El director general de Islazul en Sancti Spíritus se refirió, además, al mejoramiento de la planta habitacional del centro, que dispone de 74 habitaciones. En esta oportunidad se espera rehabilitar seis de las denominadas cabañas rústicas, las cuales disponen de cubierta de guano y paredes de madera, que, en sentido general, le dan una distinción bucólica a la instalación.
El mejoramiento del sistema de tratamiento de residuales, de la piscina termal y de otras áreas de baño deviene prioridad en San José del Lago, cuyos resultados económicos este año superan los del anterior.
En la villa Los Laureles los empeños de renovación prosiguen.
“Ciertamente. El pasado año comenzó un proceso inversionista que continuará en el 2016. Estamos en función de 18 habitaciones y queremos readaptar cinco locales con este objetivo, que sumarían 96. Como en San José del Lago, en Los Laureles y en las restantes instalaciones, los trabajos son acometidos por la Empresa de Servicios al Turismo (Emprestur) y financiados por la Inmobiliaria. Nosotros, como es lógico, somos los explotadores de los centros”.
Concretamente, ¿en Rancho Hatuey los quehaceres hacia dónde se dirigen?
“Hacia el restaurante, por ejemplo; mejorará su decoración y se cambiarán el falso techo y la iluminación. Hasta la cocina llegarán los trabajos también. No puede dejar de hablarse de la sala de fiestas y de la rehabilitación general de la Casa Bucanero, ubicada a la entrada del hotel, que dispondrá de un restaurante y de un parqueo para vehículos ligeros y ómnibus de Turismo”.
Grosso modo, a alrededor de 3 millones asciende el proceso inversionista emprendido de cara a la etapa alta del Turismo en Islazul en Sancti Spíritus, cuyos mercados emisores extranjeros más asiduos son Alemania y Francia; el nacional constituye mayoría en la entidad, que cumple los ingresos en CUC hasta la fecha.
¿Por qué persisten ciertos problemas en la calidad de los servicios?
“Ese realmente es un problema. Falta mayor capacitación del personal. Podemos mejorar las instalaciones, pero si no mejoramos la calidad en la atención al cliente, de poco vale. Un ejemplo de que sí se puede son nuestros hoteles de la marca E. En este sentido, no podemos descansar hasta lograr la satisfacción de nuestros visitantes”.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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