El más completo lanzador de los Gallos revela en exclusiva pormenores de la lesión que lo inhabilita durante meses
Sin sus habituales trajes de los Gallos, del Cuba, Ciego de Ávila o los Capitales de Québec, Ismel Jiménez Santiago se ve extraño; mucho más atrapado en un yeso que le protege ahora su brazo de lanzar, que tanta gloria ha dado a esos equipos.
De Canadá regresó con el hueso cercenado en dos: una “fractura espiroidea de la diáfisis del húmero derecho con mínimo desplazamiento”, según el dictamen médico desde el Complejo Ortopédico Frank País y que “tradujo” el doctor Remberto Pérez Farfán, director del Centro de Medicina Deportiva de Sancti Spíritus.
Lanzaba en los play off de la Liga Independiente y su equipo discutía el pase a la final, cuando un traquido lo frenó y marcó un suceso poco frecuente en sus 11 temporadas beisboleras, donde su brazo ha sido casi de hierro, con uno de los mejores promedios en ganados y perdidos en la historia del béisbol cubano: 701 (131 victorias y 56 derrotas), 1 499.1 entradas, 3.06 de Promedio de Carreras Limpias, bateo contrario de 261, 918 ponches y 387 boletos.
Recogido en su hogar, rodeado de su familia y arropado por el cariño de mucha gente, el mejor lanzador espirituano del momento vive un encontronazo de emociones.
“Me siento contento por lo que dijeron los médicos: una que no llevaba operación, o que sí podía llevarla para acelerar el proceso, pero que no era conveniente. Les pedí que hablaran claro sobre si podía volver a lanzar, me dijeron que el hueso suelda, que el resto (los tendones, los ligamentos, todo dentro del brazo) está perfecto y que, por tanto, podré seguir mi carrera deportiva.
“Pero también estoy un poco triste, entreno y me entrego todos los días, una lesión así es muy dolorosa, he tenido golpes en mi carrera, soy de mente fuerte y he vuelto a lanzar, desde la lesión grande que tuve en la columna hace varios años y que los especialistas decían que no podría volver a lanzar creo que he ganado más de 50 o 60 juegos, tuve la ayuda de los médicos, de mi familia, puse de mi parte y gracias a Dios seguí. Para verle la parte buena a esto, estoy en casa con mi hijo y podré criarlo un poco, casi no estado junto a él desde que nació”.
Los médicos achacan la lesión a ese sobreuso del brazo…
“Soy un atleta al que le gusta lanzar, muchas veces he pitcheado con dolor de cabeza, hace como dos años lancé con dolor de columna con una faja, inyectándome sin contarlo, solo a mi familia, hay que atreverse y tienes que prepararte mucho porque las cosas no siempre te salen bien, la culpa no es de nadie, es del propio destino que me frenó ahora”.
¿No sentiste molestias que te avisaran de cierta manera?
“Salí del Panamericano con molestias en la cervical que me llegaban hasta el hombro, me recuperé, lancé, tuve dos salidas de cinco entradas, después pedí a los directivos de Capitales que me buscaran un médico porque no se me quitaban las molestias o que me regresaran para Cuba; me dijeron que no, que me buscarían todo lo que necesitara para recuperarme, pues querían que estuviera bien para los play off. El especialista en hombro me dijo que era un nervio que bajaba desde la cervical, fortalecí todo eso, no dejé de tirar, el brazo estaba bien; la velocidad, perfecta…”.
¿Y el día de la lesión?
“Ese día no sentía ninguna molestia, había lanzado bien la primera entrada y había sacado un out en la segunda, no sentía ningún dolor, le tengo mucho miedo al dolor en el brazo y tengo presente que si me ocurre debo pararlo, sean las circunstancias que sean, tenía al quinto bateador en 1-1, al otro lanzamiento fue cuando sentí que algo me traqueó, la bola salió para donde iba, entonces me aguanté el brazo porque no tenía dolor, pero tampoco sentía fuerza, todos salieron corriendo, sobre todo los cubanos: Yunieski, Manduley, Bell, que allí somos como hermanos; también los canadienses, que tuvieron una magnifica atención conmigo”.
¿Qué pensaste en ese momento?
“Nunca he visto una lesión así de un lanzador, pero sí he escuchado sobre eso y me vino a la mente. Como a los 10 minutos, camino al hospital, fue que comenzó un fuerte dolor. Lo más grave que me pasó por la cabeza fue que estaba fuera de Cuba, lejos de mi familia, pero pensé que estaba luchando por mi carrera, por mi país, por mi familia y tenía que luchar y ser fuerte hasta llegar aquí”.
¿Cómo ha sido desde tu llegada?
“Tengo una gran impresión, todo ha sido excelente, los médicos enseguida me atendieron, desde que llegué al aeropuerto, la atención del Gobierno, del Partido, del Inder de la provincia ha sido magnífica, con una gran preocupación y lo agradezco mucho, me llaman todos los días y eso ayuda en el ánimo. Ha venido mucha gente. Desde Ciego de Ávila también me han llamado, se han preocupado sobre qué me hace falta, eso me reconforta porque mi etapa de refuerzo pasó, pero todavía me siguen ayudando. Agradezco al médico Remberto Pérez, que ha sido muy importante en mi carrera, en las dos lesiones grandes que he tenido ha estado ahí y ha sido más que un médico para mí”.
Habías tenido una buena experiencia en Canadá.
“Fue una experiencia inolvidable porque te enseña mucho; contrario a lo que la gente piensa, hay bateadores de calidad. Es una Liga independiente, te enseña a eso, a ser independiente, tienes que prepararte tú mismo, te educa a ser profesional, a veces aquí los entrenadores tienen que estar arriba de los muchachos: “Oye, corre, entrena”; allí las cosas tienes que hacerla tú, hay que ser súper disciplinado, es otro béisbol que te deja cosas buenas”.
Pero eso de entrenar casi solo aquí lo has hecho también…
“No, ¡qué va! Desde que empecé he tenido grandes entrenadores: Alexis Bastida, César Demetrio Pérez, que en paz descanse, Nelson Ventura, Juan de Dios Peña, Roberto Ramos, Ifreidi Coss y otros del Cuba; saben que a veces han tenido que frenarme porque me gusta esforzarme y exigirme metas, ahora mismo me las estoy imponiendo: que voy a recuperarme, que seguiré luchando para darlo todo por mi equipo”.
Con cordura porque tienes que estar tres o cuatro meses enyesado.
“Lo sé, a veces soy un poco desesperado, tengo poca calma, he llorado con mi familia y les he dicho…”.
Justo ahora las lágrimas lo ahogan y le cortan el diálogo. Traga profundo y en un impulso de “autoterapia reniega saber los destinos del juego Sancti Spíritus-Villa Clara. Entonces su pequeño Ismael Ismel lo mira a los ojos y le devuelve la fuerza.
“No es fácil, le había dicho a mi esposa que si pitcheaba bien el play off no quería ese descanso que iban a dar, que seguiría directo con los Gallos. Ese desespero me sigue persiguiendo. La vida ahora me exige paciencia, calma. Lo mejor que tengo son las ganas de volver, de recuperarme bien para poder volver a lanzar”.
Le deseo mucha suerte, Ismel nos ha dado muchas satisfacciones, le debemos mucho, ojalá pueda salir pronto de esa lesión pero me preocupa realmente que un hueso se le pueda romper así sin más ni más, ¿no se le romperá otro o por otra parte, no tendrá déficit de alguna sustancia calcio o que se yo? no soy médico pero pienso hay que estudiarlo.
Ismel, recuperate de tu lesión, es mejor esperar y volver, que desesperarse y no poder jugar más de por vida, has lo quie te digan los médicos que te atienden, si no puedes jugar este año en la 55 los haces en la 56 la salud está primero y esa lesión según la radiografía es sumamente delicada si el hueso solda fuera de lugar entonces si irás a un salón de operaciones y es peor, se valiente como siempre lo has sido en el terreno y recuperate, te deseo lo mejor y que estes de pelea pronto en este instante juegan SSprirtus y Matanzas, soy matancero, pero cuando los Gallos juegan con otro equipo simpatizo con SSpiritus.
Mucha fuerza de voluntad para recuperarte Ismel y que sirva tu ausencia en el equipo para impulsar a los nuevos en honor a un compañero que quisiera estar con ustedes y no puede en honor a él hagan su mayor esfuerzo en lo que resta de campaña levanten su camiseta en honor a él en cada victoria
Ismel, adelante los hombres que hacen de su público una oportunidad de victorias, las páginas del dolor solo le sirven para levantarse con más ahínco y voluntad, los estadios esperan con seguridad que tus lanzamientos sean los de siempre. Impulsa tu voluntad de recuperación y lanza a la vida el despertar de volver a ser el de todos….
Tranqilo muchacho mucha fe y siempre con la mente en la recuperacion y cumplir todo el reposo que es importante para ese hueso…Todo seguramente han llorado leyendo esto porque toca fuerte esto….asi qe no estas solo ismel palante que todavia cosas por hacer en beisbol y ahora es que se viene la mejor parte y hay que estar listo asi que palante….
perfecto, entre los que se van y los que se lastiman por exceso de trabajo, el próximo equipo Cuba tendrá que convocar a ulacia, lazo, javier méndez, germán mesa e higinio vélez como DH.
Ismel Dios esta de tu parte, tranquilo todo lo que dependa de ti cúmplelo al pie de la letra, en medio del dolor y las enfermedades debemos saber que El Señor esta en control, descansa que te resta mucho por hacer.
No te canses de clamar al Señor el te escuchara.
Un abrazo en Cristo.
ño impresinante esa radiografia, le deseo una pronta recuperación, soy espirituano, estoy en angola, sigo a los gallos ahora con 9 y 6, si estuviera Ismel todo mejoraria.
Mucha fe ismel te vas a recuperarte, un saludo grande de uno que te sigue.
un abrazo cuidate. Rogelio, de minas de jarahueca, aunque vivo en cienfuegos.