En su balance anual, los trabajadores espirituanos debatieron sobre las realidades del sindicato y el papel que tendrá en el futuro de Cuba
Que el Producto Interno Bruto del país crezca en un 4 por ciento este año significa un enorme desafío para la fuerza laboral cubana; sobre todo porque hasta ahora no se han alcanzado los avances necesarios y anhelados. ”Tenemos que explotar nuestras reservas de eficiencia y trabajar con los recursos humanos desde el sindicato, pues solo los obreros serán capaces de cumplir las metas propuestas”, afirmó Ulises Guilarte de Nacimiento durante el balance de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), celebrado este martes en Sancti Spíritus.
Cuestiones relacionadas con el funcionamiento sindical, la correcta interpretación de la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, correspondiente a formas y sistemas de pago y la insuficiente capacitación presente aún en los dirigentes sindicales ocuparon el debate del auditorio. Registrados en el propio informe de la cita aparecen problemas que perduran de un año a otro; hecho que evidencia ineficacia en los métodos de trabajo aplicados:
“Las acciones realizadas no se corresponden con los resultados, no avanzamos en la sindicalización al mismo ritmo con que crece el empleo”, se señala en el informe. Autocríticas concernientes a los decrecimientos en el número de afiliados, en el plan de ingreso por cotización y la cantidad de adeptos provenientes del sector no estatal se reconocieron durante la reunión.
Domingo Gutiérrez, Secretario de la CTC en el territorio, José Ramón Monteagudo Ruiz, Primer Secretario del Partido en Sancti Spíritus y otras autoridades de la provincia y la nación también presidieron la cita. Conscientes de que el contexto cubano actual no necesita un sindicato estático, dirigentes y obreros discutieron además sobre las soluciones concretas de los problemas que surgen en los centros laborales.
También fue abordado el tema de las ilegalidades, una línea en la que se ha avanzado pero no lo suficiente como para erradicarlas. “Yo digo que el delito se comete donde se produce, comercializan o almacenan… y en todos esos lugares están los trabajadores. Todavía hay quien calla ante un robo y si no convertimos el fenómeno en un combate de masas jamás podrá eliminarse. El delito es una asignatura pendiente para el sindicato”, concluyó Guilarte de Nacimiento.
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