Transcurrida ya la primavera se mantienen afectadas cerca de 40 fuentes de abasto de agua. La presa Zaza acumula apenas el 17 % de su capacidad
Que casi todos los días truene de manera aterradora, que se sucedan rabos de nube, ventoleras y granizadas y que el calor persista mañana, tarde y noche, no significa necesariamente que estemos asistiendo a un periodo lluvioso convencional y mucho menos que el comportamiento de la situación hidráulica actual difiera en algo de lo reportado durante la sequía más empecinada.
Así ocurre al menos en la provincia de Sancti Spíritus, donde sus embalses no superan el 21 % de la capacidad de llenado y específicamente la presa Zaza, la mayor del país, se mantiene al 17 %, panorama que de un tiempo a esta parte viene restringiendo los planes agrícolas que dependen del acuatorio, en particular la producción arrocera, y ha obligado a los pescadores a multiplicar sus capturas para evitar males mayores en el ecosistema.
Transcurridos dos meses de la llamada temporada lluviosa, las precipitaciones se han presentado por regla general en forma de aguaceros a intervalos cortos, con poco escurrimiento hacia los embalses y prácticamente ninguna repercusión respecto a la recuperación del manto freático.
Fuentes de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado confirmaron que esta situación mantiene afectadas cerca de 40 fuentes de abasto de agua a la población, nueve de ellas totalmente agotadas, y solo se han recuperado tres, dos en el municipio de Fomento y el acueducto del río Yayabo, que abastece un sector de la cabecera provincial, razón por la cual hoy más de 16 000 personas de 31 asentamientos urbanos y rurales reciben el agua potable en pipa.
Afortunadamente los manantiales de San Juan de Letrán, que se explotan desde los tiempos de la colonia y que constituyen la principal fuente de abasto a la ciudad de Trinidad, muestran signos de recuperación en los últimos días, lo cual pudiera paliar en cierta medida el desabastecimiento en dicha urbe.
estoy de acuerdo con jose luis,independientemente de que este arroz criollo es de muy mala calidad,aqui en la habana nos dan un arroz vietnamita muy bueno y en los mercados venden un arroz brasileño y uno argentino exquisito,ideal para hacer arroz amarillo con cerdo o con pollo,asi dejamos el agua para otros cultivos que tal vez se den mejores y por supuesto con menos agua
El arroz es un cultivo que necesita mucha agua,no hay duda que esta ocurriendo un cambio climático.Opinó que debiera disminuirse ese cultivo ante los bajos precios del arroz en el mercado internacional y aprovechar la presa para la pesca,el turismo y otros cultivos que necesiten menos agua.Porque pudiera suceder que nos quedemos sin agua y sin arroz,pero yo era Geógrafo,no economista y escribo desde el punto de vista de protección al medio