Los estimados de la cosecha recién iniciada arrojan afectaciones en la recolección del grano por falta de lluvias durante la floración.
Después de dos años de crecimientos productivos —aunque de manera discreta—, el café encara el mayor golpe natural de los últimos tiempos y los estimados de recolección de la recién estrenada cosecha, que culminará a inicios del próximo año, arrojan una apreciable disminución en los aportes del grano como consecuencia de la sequía.
Leosvaldo Cruz Duardo, especialista principal de Café en Sancti Spíritus, declaró a Escambray que las escasas precipitaciones ocurridas sobre todo entre febrero y abril, período de floraciones en el cultivo, constituyeron la causa principal de la merma productiva, calculada en unas 25 000 latas menos en comparación con la anterior campaña.
Señaló el especialista que la afectación se manifiesta principalmente en la variedad robusta, más necesitada de humedad, y se concentra en las zonas de Caracusey y El Algarrobo, en Trinidad; mientras en Fomento ese impacto alcanza a las plantaciones de Sopimpa y áreas bajas de El Pedrero.
“Se prevé aportar en la campaña 127 toneladas y se ha calculado un decrecimiento en el entorno de las 20 toneladas de café oro —despulpado—; no obstante, a pesar de que se estima menos producción, se persigue, como estrategia, buscar un nivel de grano en las plantaciones del llamado café popular (áreas no incluidas en el balance de cosecha) a partir de la motivación de los propietarios por los nuevos precios, pues una lata (12.88 kilogramos) de primera calidad se paga a 161 pesos”, explicó Cruz Duardo.
A pesar de los impactos de la sequía, la cosecha cafetalera en Sancti Spíritus tiene rasgos positivos con el café de calidad exportable, el arábico, pues en esa variedad existen posibilidades de duplicar la producción de la anterior campaña y la casi totalidad de las plantas en producción —unas 900 hectáreas— están rejuvenecidas.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.