Levantar el bloqueo económico impuesto a Cuba hace más de medio siglo por Estados Unidos deviene aspecto esencial para la normalización de las relaciones bilaterales.
Al intervenir en el programa radiotelevisado Mesa Redonda, el director de temas bilaterales de la Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Yuri Gala, destacó que las conversaciones efectuadas recientemente para normalizar los nexos bilaterales transcurrieron en un clima respetuoso y constructivo.
No obstante, precisó varias cuestiones necesarias en aras en primer lugar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas -rotas desde 1961- y para la posterior normalización de los vínculos entre Cuba y Estados Unidos.
Como parte de ese complejo y largo proceso de normalización de las relaciones, un elemento clave y esencial para Cuba es el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero, afirmó Gala al identificar este cerco como gran obstáculo para el acercamiento entre ambos países.
Igualmente, no se concebiría un proceso hacia la normalización manteniéndose injustamente a Cuba en esa lista unilateral de «Estados patrocinadores del terrorismo internacional» que elabora el Departamento de Estado norteamericano, agregó el diplomático.
En ese sentido, recordó que desde Cuba nunca se ha organizado, ejecutado o financiado acto terrorista alguno contra Estados Unidos.
Gala reiteró además la necesidad de solucionar la situación de la Sección de Intereses de Cuba en Washington que durante casi un año ha carecido de un banco para realizar sus operaciones, debido al recrudecimiento de las medidas financieras derivadas del bloqueo estadounidense contra la isla.
El funcionario también recordó que durante el encuentro sobre temas migratorios, Cuba expresó preocupación por la permanencia de la política de «pies secos-pies mojados» y de la Ley de Ajuste Cubano, que continúan siendo el estímulo principal a la emigración ilegal y al tráfico de emigrantes hacia Estados Unidos.
Sobre las conversaciones sostenidas (el 21 y 22 de enero en La Habana) como parte del proceso de normalización de los vínculos, Gala manifestó que nadie puede pretender que Cuba renuncie a sus principios para mejorar las relaciones con Washington.
Nadie puede pretender tampoco que Cuba negocie aspectos de una política que el propio gobierno estadounidense reconoce que es un fracaso, ni tampoco se puede pretender que el levantamiento del bloqueo se negocie en base a cambios internos en Cuba, acotó.
Sobre tal punto, Gala recordó que la delegación cubana reiteró su disposición de continuar un diálogo respetuoso con el Gobierno de Estados Unidos, basado en la igualdad soberana y la reciprocidad, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación del pueblo cubano.
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