La sugerencia de la Viceministra de Trabajo y Seguridad Social reconoce la imprescindible sensibilidad en esa labor
El trabajador social no puede ser la aspirina para todos los males, tiene que ocuparse de la prevención y atención social y en ello poner alma, corazón y vida, comentó Zamira Marín Triana, viceministra de Trabajo y Seguridad social durante el análisis de los resultados del sector en los últimos tiempos.
Además, puntualizó que se precisa utilizar la caracterización de los problemas para tomar decisiones y ayudar a resolverlos, por ejemplo, si se encuentra algún núcleo donde ocurre un maltrato tiene que hacer la denuncia, si localiza un piso de tierra debe proponerlo para que le otorguen un subsidio porque muchas personas ni siquiera conocen esa posibilidad, y si encuentra un núcleo sin ingresos urge gestionarle una asistencia.
“Para trabajar en esta esfera hay que tener sensibilidad y actuar de manera integrada. Además de dar la asistencia a quien la necesite se hace imprescindible la prevención para diseñar programas con medidas concretas para las familias con riesgos”, aseveró la viceministra.
En el encuentro también se insistió en la urgencia de fortalecer el sistema de control al trabajo por cuenta propia, que ha crecido considerablemente en la provincia durante los últimos años y en la actualidad ocupa a unas 20 730 personas.
Al respecto, la ejecutiva precisó que únicamente la inspección no resuelve el orden y la disciplina necesarios en ese segmento que representa un aporte importante dentro del modelo económico cubano en la actualidad.
También debe tenerse en cuenta —comentó— la disciplina tributaria, donde se reportan irregularidades; controlar el pago de las multas para evitar la impunidad; y priorizar el seguimiento a los ilegales: “La inspección se gana con la sistematicidad, que todos sientan el control sin que este se convierta en una cacería de brujas”.
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