Comunidades del Consejo Popular reciben los beneficios de las acciones de reparación, limpieza y mejoras de la imagen.
En Guasimal la vida muestra los mismos contrastes de otros lugares y su gente carga anhelos y alegrías. Contrario a otras áreas rurales, allí el éxodo no trajo huellas a la dinámica del asentamiento, pues al paso de los años la demarcación ha ensanchado sus espacios, alargado sus calles y se cobijan en la comunidad más de 4 300 pobladores. “El pueblo lo que ha hecho es acoger migraciones, mira, el barrio más joven es de camagüeyanos”, sentencia un lugareño.
Pero Guasimal tiene historia propia desde que a partir de la segunda mitad del siglo XIX se asentaron en la zona esclavos y descendientes que trabajaban en la caña y, luego la construcción de la vía férrea hacia Tunas de Zaza acercó al lugar a los ejecutores de la obra. Los estudiosos admiten que ya para fines de esa centuria comenzó a conformarse el caserío, devenido paso obligado, por carretera o en tren, hacia el sur de Sancti Spíritus.
Todo indica que allí la vida nació arrimada a las plantaciones cañeras y los más viejos recuerdan la dura realidad de entonces. “Antes de la Revolución podías contar con los dedos las casas de mampostería y tejas, predominaban las rancherías y una miseria brava en épocas de tiempo muerto; acabándose la zafra, no había trabajo”, relata Osvaldo Medinilla Brunet (Ballo), presidente del Consejo Popular.
A varios nativos todavía les hinca aquel pasado triste, de necesidades y un solo medico para todo el batey, “que atendía mejor los gallos que criaba que a los pacientes, si no llevabas el dinero no te consultaba; luego abandonó el país y vino de mercenario en la invasión de Playa Girón”, asevera Osvaldo.
UN PUEBLO ALEGRE
En las últimas dos semanas Guasimal ha vivido jornadas más agitadas y un variado programa de reanimación cambió el ritmo en las calles e instituciones. El policlínico, los consultorios médicos, la capilla funeraria y la escuela primaria se cuentan entre los centros beneficiados con labores de reparación, mantenimiento, pintura y embellecimiento general, todo lo cual devuelve al asentamiento cabecera del Consejo Popular una imagen diferente.
Sin desconocer el apoyo brindado por fuerzas del municipio de Sancti Spíritus en la reanimación de diversos objetivos sociales, vale distinguir la inserción de muchos habitantes en las tareas acometidas, lo cual despierta un sentido de pertenencia que redunda a favor de la calidad en los servicios.
A Pedro Legón, jubilado de 72 años, se le vio por varios días con la brocha en la mano, “porque si no guapeamos juntos no se avanza, y te digo que este no es el Guasimal de antes, hay mayor nivel cultural en la población y se ve la mejoría”.
Si una obra captó la aceptación popular es el parque infantil, transformado totalmente y abierto con más equipos como canales, hamacas y cachumbambé. También los vecinos ven con buenos ojos el remozamiento del estadio de pelota y el gimnasio.
“Se ha trabajado mucho en estas jornadas en aras de mejorar la comunidad, pero hace falta mayor estabilidad en la recreación porque este es un pueblo alegre”, manifiesta Milagro Valle Brunet, dependienta del mercadito.
Frente a la estación ferroviaria, uno de los puntos de encuentro con Guasimal, el hotel Pasaje recupera lozanía y, sin dejar de prestar servicio de restaurante, se rescataron cuatro habitaciones que permanecieron cerradas 15 años y, ahora dispondrán de clima, baño interior, TV y refrigerador, subraya Frank Muñoz, el administrador.
De acuerdo con lo informado por Osvaldo Medinilla, una de las novedades del programa de reanimación define habilitar una calle peatonal, enclavada en la arteria Magdalena, sitio donde convergen diversos centros: farmacia, barbería, casa de artesano, mercadito, ranchón Discotemba, bar, restaurante y un combinado de servicios.
VISION POPULAR
Al compás de los trabajos desplegados en las últimas semanas en ese Consejo Popular —incluye los asentamientos de Mayábuna, Vanguardia y Venceremos— entre los habitantes laten preocupaciones que pueden tener respuesta o, al menos, alguna explicación in situ, más allá de las conocidas limitaciones.
María Esperanza Jaramillo, trabajadora de la panadería, añora con tener allí un agromercado que oferte también ahumados y salchichas. “Tampoco traen queso crema, galletas, pasta de cebolla y de ajo; tenemos que ir a Sancti Spíritus a buscar esos productos o comprarlos a sobreprecio a la gente que sí los trae hasta aquí”.
Nilza Anglada, secretaria de núcleo zonal, sostiene igual criterio y reclama no tener que desplazarse hasta la cabecera provincial para adquirir esos renglones, a la vez que define al asentamiento como un pueblo donde se le da la mano a todo el mundo, “pero hace falta una atención más estable hacia la comunidad”.
Si algo distingue a Guasimal es una amplia red de centros estatales
—suman 21—, verdadero lujo para un asentamiento nada céntrico y allí los moradores tienen a su alcance servicios como el Registro Civil, Banco Popular de Ahorro, Acueducto, sucursal de la Empresa Eléctrica, Cupet, enseñanza del Adulto Mayor y panadería especial, entre otros.
“Guasimal está cogiendo impulso —comenta Luis Orlando Rodríguez, director de la Facultad de Primaria—; claro, quedan cosas por mejorar y gente que no está conforme, pero todo lo realizado en estos días es para bien del asentamiento”.
Un moderno equipo de ultrasonido y disímiles prestaciones sanitarias convierten al Policlínico Camilo Cienfuegos en la instalación emblemática de la Salud, sobre todo, después de la remodelación que recibió en el 2007 y de las nuevas labores reconstructivas acometidas recientemente.
Más allá del carácter alegre de los moradores y su cultura laboriosa, Guasimal puede bautizarse como el pueblo de las volantas, tanto que hay registrados 223 medios de este tipo. “Es un invento del Período Especial, resulta más cómoda para la bestia y para la persona también; en ella se mueve el campesino y se trasladan los productos”, detalla Orlando Obregón Medinilla, presidente de la cooperativa Bienvenido Pardillo, la base productiva más numerosa de la zona y que por séptimo año aportará al Estado un millón de litros de leche.
VANGUARDIA EN LA CARRETERA
Todavía en la comunidad de Vanguardia laten las memorias del accidente de aviación ocurrido hace cinco años en esa región y, si bien Mayábuna entonces trascendió como punto del desastre, Orlando Martínez Hernández, delegado de la circunscripción asegura que la nave “cayó a 700 u 800 metros atrás de mi casa, en Vanguardia y aquí todo e mundo se tiró para el campo aquel día”.
Hasta esa comunidad llegaron también los empujes de la reanimación y entre los beneficios se incluyen la reconstrucción del círculo social, la reparación del parque infantil, la pintura de la tienda de víveres y mejoras en el servicio de alumbrado público; todo lo cual se unió a la obra de mayor impacto realizada tiempo atrás: el acueducto.
“Durante años el agua fue lo más crítico, se hacían colas y la gente esperaba horas para que el pozo se recuperara; nos parece mentira tener más de 80 viviendas enlazadas al acueducto. Esa fue la gran alegría para la gente de Vanguardia; la otra llegó con el alumbrado público”, manifiesta el delegado.
El Consejo Popular disfruta este fin de semana de una feria como colofón del programa reanimador que llegó hasta varias instalaciones estatales; mas, el ambiente festivo no significa que todas las necesidades estén resueltas y quedarán en la agenda asuntos por transformar para bien de esos pobladores.
Revisando en el periódico Escambray, me topo este artículo sobre Guasimal, yo soy Santiaguera, pero mi padre Roberto Puerta Pérez oriundo de Guasimal, inscribió a 3 de sus 4 hijas en ese pueblo, yo soy una de ellas, actualmente él con 90 años añora su pueblo, de donde salio luego del triunfo revolucionario junto a Armando Acosta con quien integró la columna 8 comandada por el Che, me alegró mucho que este poblado éste creciendo como lo hace, lo visite aproximadamente 12 años atrás, que lleve a mi padre a su lugar de nacimiento, en ese tiempo ya estaba construido el hospital o policlínico, que casi no tenía personal de la salud para dar servicios, ya veo que se ha remodelado y con nuevos equipos, bien para los moradores de Guasimal, que no tienen que salir a Santi Spiritu para recibir atención médica, de la familia Puerta – Companioni que es de donde procedo, aún están viviendo allí, muy apegados a su pueblo y desde acá de Santiago de Cuba saludos a todos los guasimaleños, por los resultados alcanzados y que sigan así, Guasimal está presente en mi familia, mi padre lo recuerda constantemente.
El pueblo guasimaleño ha recibido con beneplácito todas las trasnformaciones urbanas que en el consejo popular se ha realizado, algo que desde hace mucho tiempo le hacía falta a la zona para sentirse viva, ahora le corresponde a todos los moradores cuidar y preservar lo que hasta este momento hemos logrado. Guasimal tiene otra visión en estos momentos, y eso resulta algo muy significativo y provechoso para mejorar la calidad de vida de la población. No obstante, aún quedan obras por acabar, como una de sus tiendas, la casa de la cultura que además es patrimonio cultural del pueblo, la shopping, ect., y esperamos que a ese concurso asistan todas las autoridades y los responsables pertinentes.
Tremendo orgullo leer todo esto sobre la tierra que me vio nace r(Vanguardia) y a la cual siempre recuerdo con añoro, los mejores momentos de mi vida los he vivido ahí y cada vez que pude y podré regresaré ahí, mucha satisfacción por los logras alcanzados en los últimos años, y ver que ese asentamiento mejora sus condiciones día a día, fue lamentable el suceso del accidente aéreo y tal como cuenta en el reportaje mi primo Orlando Martín cayó a escasos 700 metros detrás de la casa, resaltar la actitud de todos los pobladores y pueblos vecinos en aras de ayuda y salvación a esas personas, pero na pudo hacerse,
Felicidades a este consejo de verdad se merece mejorar mas que nada por el valor de sus personas,
También creo que faltó resaltar el principal problema que tiene el consejo y en especial Vanguardia y es el transporte hacia la capital provincial, ya que no se cuenta con los servicios del tren por lo distante que está su cruce, este es un problema de siempre y al parecer muy difícil de resolver,
felicidades y a seguir pa´ lante,
Saludos desde México.
Muy bien por las autoridades Espirituanas, lo que hace falta que esa avalancha constructiva se lleven a cabo en el Municipio de Cabaiguan, por Ejemplo en la comunidad de la Aurora se está al quedar un barrio incomunicado por falta de la reconstrucción de un puente, todo estaba planificado para realizar los trabajos antes del 26 de Julio ya que esta Mpio fue seleccionado por sus méritos positivos como sede, pero no dio tiempo, lo dejaron para Agosto, pero no se pudo y hasta la fecha solo se observan los hiervas que crecen en medio de los escombros dejados por un equipo cuando sacaron los tubos, en ocasiones vienen compañeros a medir y otras cosas pero el problema sigue, suerte que las lluvias han sido pocas, creo que este es un problema que debe tener un tratamiento especial como otros los han tenido.
Coincido con Onel, es muy importante el trabajo que se viene realizando en las comunidades espirituanas aunque no se logran resolver todos los problemas de la poblacion las acciones acometidas contribuyen a mejorar los servicios que se le brinda a la población en esos lugares. Escambray viene dando cobertura al trabajo realizado por los organismos y así mantiene informado al pueblo, es una lástima que sus periodistas no mencionen en esos trabajos las galas artísticas realizadas por la Universidad José Martí en Las Toss y Tunas de zaza y por educación en Guasimal, según las personas que han podido disfrutar de ellas han tenido alto vuelo artístico y un fin educativo para elevar la cultura de nuestro pueblo, si nuestros órganos de prensa critican con justeza los espectáculos que se realizan con mal gusto sería bueno que reconocieran las cosas que se ofrecen con buen gusto. Por otro lado es cierto que en la Aurora ese puente pide a gritos que se repare para poder garantizar una comunicación adecuada de los habitantes de ese reparto.