Mario Zulueta, director de los Gallos, ofrece sus valoraciones sobre la actuación del equipo en la Serie Nacional de Béisbol.
En medio de la parada de la Serie Nacional y el fiasco del Premier 12, la vida de los Gallos se ahogó por unos días. Digamos mejor, se aplazó, luego de definir su suerte antes del stop obligado.
En días Cuba volverá a hervir con el pleito de cinco elencos por los cuatro boletos que restan y por la ubicación final de los equipos. Ahí muchas preguntas retornarán y muchos suspiros, también. Más calmados los ánimos, Mario Zulueta despabiló temprano la tropa para su segundo examen, aún con incisos en blanco e interrogantes por responder de su prueba reciente.
Desde su óptica, ¿por dónde se le fue la clasificación?
El equipo se preparó con carácter, seriedad, objetividad, pero faltaron figuras que dieron al traste con un peor resultado. Con los muchachos que teníamos, luchamos; como dirección nueva asumimos los errores que pudimos haber cometido, vimos qué pudo influir en que no se avanzara más en la tabla, por ejemplo la juventud; hubo jugadores que aunque con algunos años nunca habían sido titulares y lo hicieron decorosamente, y con nuestras proyecciones de versatilidad, algunos tomaron otras posiciones, pero de todas formas hay que identificar lo que puede faltar a atletas y colectivo. Hay que reconocer que intentamos varias cosas, unas salieron, otras no, por eso hay que seguir analizando.
Entonces, ¿cuál es su valoración?
Si la damos, estamos muy parcializados, el pueblo es el que dice, todo el mundo sabe lo que faltó y lo que sobró. Los muchachos están contentos con el trabajo, con su dirección, lo que pasa es que es difícil abarcarlo todo en apenas ocho meses.
¿Cuáles fueron los errores? Sin Ismel, ¿no existen otras reservas?
Los errores son los que normalmente a nivel nacional se ven, como la tendencia a hacer cosas donde la inexperiencia juega una mala pasada. Es un equipo en transición, y a veces eso no se quiere ver, hay un cambio generacional con un 44 por ciento del Sub-23, algunos con 19, 20 años; de los 14 lanzadores del año pasado, nueve no estaban, no justifico pero son cosas que influyen.
La teoría del cansancio en los lanzadores emergió al final. ¿Qué alternativa se prevé para la próxima campaña?
No es teoría, está basada en una práctica bien fundada. Nuestros principales lanzadores fueron estelares en el Sub-23: Aldo Conrado lanzó 105 entradas entre los dos torneos, Yankiel Mauri, 94, y Pedro Álvarez, 102. Al entrar había una estrategia medio montada y pensamos que podían asumir ese doble rol, pero pasaron cosas en la competencia que debimos apresurarlos, diseñamos otras cosas; esos tres no jugarán en el Sub-23 y puede que otros atletas tampoco, queremos que el béisbol aquí siga adelante, aunque al final decidiremos colegiadamente.
Pero el bateo no fue eficiente ni productivo.
Se bateó 284 y cinco superaron los 300, no creo que no fueran productivos, es verdad que se dejaron muchos corredores en base, un mal que nos aqueja hace tiempo, pero no es algo que no se pueda resolver. Es difícil a un equipo de 20 años cambiarle el sistema de juego, hoy son jóvenes con otras habilidades, hay que organizar el trabajo según el material humano que tenemos.
¿Qué no repetiría de sus tácticas o estrategias el próximo año?
Decidimos jugar con los nuestros, seguimos con la ciencia aplicada al deporte, con vínculos con la universidad, porque los errores no fueron tan grandes como para decir no haremos nunca estas cosas, hay que sentarse con la cabeza más fría. Existe una experiencia de un año de un colectivo totalmente nuevo, les pedíamos cosas que jamás se las habían pedido y se acostumbraron, hay que lograr que la compenetración fluya más fácil, que ellos pongan su propio yo. También falta más información del contrario, en muchos lugares no teníamos las hojas de anotación, aunque por ahí no se fue la clasificación.
Algunos manifestaron sentirse felices. ¿Comparte la misma sensación, no le parece que insufle conformismo?
Nunca he sido conformista, se pudo ver a un equipo batallando, cuando nadie creía que podíamos al perder tres con Holguín y Granma y solo quedaba barrer a Cienfuegos y Las Tunas. Hubo opciones de ganar, remontamos marcadores, a veces les digo: estamos corriendo bien pero nos falta meter la cabeza como en los 100 metros, es un trabajo que se educa, hay que buscar nuevos métodos. Contentos sí estamos porque en ocho meses logramos cambiar la gestión de un equipo; la juventud es impetuosa, pero falta experiencia. Ver en el juego 44 a esa conga de Yaguajay, que aportó alegría a un pueblo que deliró con su equipo y los hizo soñar, fue bueno. No obstante, nos sentimos afligidos porque no pudimos cumplir la tarea, seguimos adelante.
Pero el Sub-23 les dejó el listón alto y al final no pudieron pasarlo.
Hay que aclarar algo: empezamos a trabajar con 55 atletas, del Sub-23 y de mayores, con los mismos entrenadores, no creo que nos hayan puesto el listón alto porque nosotros preparamos ese equipo… Son campeonatos diferentes, pero no equipos diferentes, aquellos engrosan el de mayores. Tenemos un talento grande que hay que pulir, pero no me gustaría que separaran más los dos equipos. Nuestros entrenadores han contribuido con las diferentes categorías del béisbol, disciplina que ha tenido un año fabuloso, tenemos que lograr ser uno solo.
En Escambray digital escribía: “Los muchachos nos siguen y creen como nunca antes en sus directivos”. Ya que habla de familia, ¿no le suena cuestionador?
No creo que pueda lacerar a nadie, siempre lo hablamos en el colectivo, pregúnteles a los muchachos que ellos son los que dicen. No solo trabajamos en el terreno, sino en comunicarnos con ellos, tratar de buscarles solución a sus problemas, a veces tienen más confianza con nosotros que con los padres, nos alertan, unimos al equipo e hicimos una familia, ver ese banco alegre en un juego 44 dice mucho, al igual que una afición contenta, porque el pueblo vio que se luchó.
También escribía en la web: “Hasta quitarme quieren cuando se dijo que era por tres años…
Cuando las cosas salen bien todo es maravilla; si sale mal, a veces ni la familia te quiere hablar, puede uno haber oído algo en un lugar, personas influyentes que quieren que el equipo gane, pero hablan tan rápido como piensan… Lo tomo con calma, nos dieron tres años, si lo deciden la dirección del Inder y del béisbol, seguiremos con el mismo ímpetu y deseo de la primera vez.
Iniciaron temprano. ¿Cuál es la tónica de esta larguísima travesía?
El objetivo es la Serie Nacional, pero hay que cumplimentar otras competencias como la provincial. La academia trabaja con talentos a largo plazo, desarrollaremos otra vez la serie cuadrangular, el Sub-18 topará con el equipo nuestro y con la academia para su competencia nacional, además está el Sub-23. También se preparan figuras como opciones de ser refuerzo o estar en el Juego de Estrellas. Se avecinan eventos internacionales y puede que algunos puedan hacer el equipo, y no trabajamos tan a largo plazo, pero tienen que estar en forma.
Loco!!!
no dirijo ni en mi casa y no tengo nada en contra de los dirigentes pues como bien dicen en estos comentarios, fuera del agua se nada muy bien. Soy una persona bastante crítica pero veo q. la mayoría de los comentarios están en desacuerdo con q. el mentor no «publicó sus debilidades»….y en eso yo lo sigo, amén de q. todos sabemos las insuficiencias del equipo….dejémoslo trabajar…..
Con la periodista no hay problemas, ella hace su w. pero la mayoría de las personas perciben q. «siempre» está detrás de todo lo malo y me parece q. todo no es malo, también es bueno reconocer las cosas buenas q. se hacen….y eso le toca «también» al periodismo espirituano….quizás sea q. a ella le tocó ese rol…o le gusta!!!!
Ah!!! Y mi KK es mía, de nadie más….si tienes problemas con algún dirigente, quéjate con sus superiores., en este país hay libre expresión….y sino, lee los reportajes de Elsa y comentarios diversos a sus trabajos. q. tenga Ud. buen día y asunto cerrado p. mí….Q. vivan los nuevos gallos del Yayabo y todo el beisbol espirituano!!!
Tremenda inconformidad algunos espirituanos con el resultado de su equipo.
El manager y sus atletas hicieron todo lo que pudieron por ganar , de afuera es bien fácil criticar.
No conozco realmente como fue lo de Eriel y el manager en Holguín, pero, he visto los entrenamiento que hacen en el Huelga y no he visto desunión, los veo contentos y trabajando con normalidad.
Por difamar son 6 meses de prisión.
El tiempo sera el mejor testigo, a mi Zulueta se me hace buen tecnico, el esprimio la naranja hasta sacarle el maximo jugo, no se podia para mas sobre todo cuando en la primera mitad te fallan tres abridores y te recibe la noticia de un Ismel lesionado. Sin pitcheo no se puede.
Manejo bien su alineacion, no habia para mas, tal vez si Serrano se ajusta al bate pudiera tenerlo de 3ro y Mendoza q se embasa pero no impulsa, de 2do detras de Gomez, Eriel 4to, Barroso 5to, Acebey 6to y Monteagudo 7mo, el catcher 8vo y Baguet 9no. Con estos tres ultimos se puede «improvisar» y buscar opciones ofensivas pues lesiones aparecen.
Al bate no se les ve critico, solo que no impulsan, insisto en Serrano, el muchacho tiene fibra, necesita hacer correcciones y ser mas disciplinado (para mi tarea # 1 del entrenador de bateo).
Igual el pitcheo, esperemos en dios que Ismel se recupere al 100, ya Socarras y Yamichel demostraron madurez, solo nos falta que Pedro, Vazquez y Conrado se apliquen y trabajen sobre sus deficiencias, asi como los relevistas intermedios, ahi estamos criticos. El cerrador perfecto es Mauri, necesitariamos uno mas, facil pueden actuar dia de por medio sin fundirse pues ven pocos bateadores.
En verdad hombre x hombre tenemos para estar entre los 8 grandes y si analicen al resto.
Ciego es el unico equipo balanceado con pitcheo y bateo.
Las Tunas, Granma, Industriales y Matanzas solo bateo y algun pitcheo apoyado por este bateo.
Holguin, La Isla, Pinar y Gtmo (igual que nosotros, solo que si se lo creyeron en vez de seguir pensando como dice Zulueta).
Villa Clara y Santiago (no tienen equipo), dos fieras dormidas cuando despierten a recogerse.
Cienfuegos (para mi junto a Las Tunas es la mata de los peloteros en Cuba), mira que se le han ido peloteros y aun sigue peleando.
Mayabeque y Artemisa, dos que no dan para uno, no se q sucede.
Camaguey, siempre ha sido la cenicienta, propongo mandar a VM32 a rescatarlos, pues Matanzas estaba peor y miren como mejoro, solo falta que Camaguey oferte lo mismo que Matanzas.