Ediciones Luminaria sorprende a los lectores con la compilación de historietas yayaberas Los hijos del Quasar.
A nivel mundial, el cómic o historieta es una manifestación cultural que goza de amplia aceptación entre lectores de todas las edades. Dada su importancia y popularidad, muchos críticos le denominan noveno arte, ubicándola tras las seis bellas artes tradicionales, el cine y la fotografía.
Cuba cuenta con importantes historietistas que durante décadas han hecho las delicias de grandes y chicos. Juan Padrón, Cecilio Avilés y Jorge Oliver son algunos de esos imprescindibles, autores de personajes tan memorables como Cecilín y Coti, Elpidio Valdés y el Capitán Plin. Por suerte, la vida de la historieta cubana se ha extendido hasta la actualidad gracias al esfuerzo de casas editoriales interesadas en defenderla, darla a conocer y comercializarla a pesar de absurdos prejuicios y las ubicuas limitaciones económicas que muchas veces afectan la publicación de libros en la isla. Tal es el caso de Ediciones Luminaria, sello que recientemente ha sometido a consideración del público Los hijos del Quasar, una breve pero representativa selección de historietas yayaberas.
Editado por Arturo Delgado Pruna, este nuevo título contiene siete trabajos de jóvenes autodidactas (Osvaldo Pestana Montpeller, Fermin Vega Boyce y Janley Perdomo de Rojas) o recién egresados de la desaparecida Academia de Artes Plásticas de Trinidad (Fabián E. Sotolongo, Dariee Valle Borges y Milagro de las Mercedes Ortiz), aunque, para cerrar con broche de oro, se haya reservado la contracubierta al habanero Arístides E. Hernández Guerrero (Ares), actualmente uno de los más importantes artistas gráficos de nuestro país.
Dos de las siete historietas (El bicho y Escenario cero) están basadas en piezas literarias; a su vez, la que que da título al volumen obtuvo en el 2011 el premio único otorgado por el programa televisivo Cuadro a cuadro, mientras que Sangre joven está inspirada en un suceso real ocurrido en las montañas del Escambray durante la Lucha Contra Bandidos.
Si bien suele encasillarse el cómic como un producto literario destinado al público infantil, Los hijos del Quasar va dirigido específicamente a jóvenes y adultos, y lo hace mediante un variopinto repertorio de personajes que incluye alienígenas, dragones, caballeros andantes, princesas medievales, verdugos embozados y niños capaces de metamorfosearse en horrendas criaturas al caer la noche.
Así, temáticas como la lealtad, el racismo, la coexistencia pacífica entre seres de diferentes culturas o especies, el fecundo imaginario infantil y las fluctuantes relaciones de poder hacen de este libro una atractiva opción que salda una vieja deuda en el catálogo de publicaciones de Luminaria, si bien la calidad estética de los dibujos no sea igual en todos los casos y el volumen apenas supere el medio centenar de páginas.
De cualquier manera, los lectores espirituanos ya tenemos en librerías una excelente propuesta que demuestra la calidad alcanzada por la historieta en nuestra provincia y, de paso, quizás nos haga recordar aquellas largas colas que hacíamos frente a los ya extintos estanquillos para adquirir la también desparecida revista Cómicos, en cuyas páginas Alona buscaba a su esposo por los vericuetos del tiempo, Tatácora emergía de un burbujeante pantano cabalgando un bizarro triceratops preñado de leyendas y el perrito Cucho combatía sin descanso a sus enemigos intergalácticos.
El sábado 15 de agosto se presentará el libro en el Centro Hispanoamericano de Cultura, en La Habana.
Menos mal que lo presentaron en el V ARTECOMIC, Camagüey, City. Buen libro que abrirá más puertas a la historieta hecha en provincias.
El libro Los hijos del Quasar estará a la venta en Camagüey durante el evento Jornadas de Artecómics, que se desarrollará del 8 al 11 de julio. Participarán Montos y el editor.