Aunque todavía quedan asuntos por remediar, el trabajo comunitario ha logrado mejorar las condiciones socioambientales en esa comunidad sierpense.
Cuando proveniente de Ciego de Ávila su familia se asentó en aquel poblado ubicado casi en tierra de nadie, pero que legalmente pertenece a La Sierpe, Inélida Naranjo sufrió el impacto de aquella piscina pestilente que atravesaba el pueblo y que el esfuerzo local hizo desaparecer hace un tiempo.
Sin embargo, ella nunca imaginó que al cabo de muchos años, como delegada de la Circunscripción No. 16, junto a otras personas cargaría sobre sus espaldas la responsabilidad de acabar con las secuelas de los problemas albañales de la comunidad de Las Nuevas, ninguno al extremo de épocas pasadas, pero necesitados de atención para preservar la salud de la gente.
Para ella y Leovaldo Serafín García Alemán, el presidente del Consejo Popular, el pueblo no es el mismo de 10 años atrás, cuando existía una población muy fluctuante, casi toda llegada de las provincias más orientales, al punto de que muchos decían: “Cuando anuncian agua en Oriente llueve en Las Nuevas”. Ello hacía difícil determinar la cantidad de habitantes y mantener la organización de una comunidad que pedía a gritos reanimación en todos los órdenes.
PLANTEAMIENTOS EN CINTURA
“Con los residuales se trabajó bastante, se hizo una zanja y se rellenó la calle con piedras, pero lo principal fue que se eliminó la mayoría de las tupiciones, provocadas por indisciplinas de la propia población. Hoy nos quedan dos edificios que derraman hacia la zanja por obstrucción de las tuberías, baños sin rejillas o con la conductora rota, de modo que el agua cae en los sótanos y sale a la calle. Ahora hay sequía, cuando llueve se pone peor, pero, a pesar de que la población teme que el agua potable pueda contaminarse, no tiene problemas ya que se le han hecho pruebas sistemáticas y está apta para el consumo”, precisa Leovaldo.
Al otro lado del pueblo, Reinaldo González está tranquilo, ahora no le preocupan mucho los grandes aguaceros que provocaban que el agua les llegara a las rodillas y un barrio entero se incomunicaba en la Circunscripción No. 21.
“Era un planteamiento que tenía como 20 años, se hacía un laguna y por ninguna parte aparecía un pedazo de tubo para hacer pasar el agua. El pueblo entero se sumó y se pudo entubar, ahora solo falta hacer una zanja completa por toda la calle y concluir el trabajo, pero no hay una retro”, explica mientras sigue trozando la cochinata que rellenará el congelador por estos días.
En las cuatro circunscripciones que tiene el Consejo Popular, los electores hablan de mejoras y refieren con orgullo lo que ha hecho posible el trabajo comunitario: ya cuentan con un salón de Estomatología logrado con el esfuerzo de la población y el apoyo de la CCS Camilo Cienfuegos y la UBPC Las Nuevas; se logró el restablecimiento de la guagua que va hasta Jatibonico, desaparecida hace dos décadas, además de la eliminación de algunas zonas de bajo voltaje.
Pero lo primero que mencionan por allá es lo que se ha convertido en vedette del pueblo: el punto de venta en divisas, una amplia instalación con porte de gran tienda donde lo mismo se encuentra una bicicleta, un equipo de música o un perfume de categoría.
DE VIALES Y OTROS ASUNTOS
Una preocupación para la comunidad constituye la situación de los viales internos, deteriorados por el paso del tiempo y de los equipos de carga provenientes de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro.
“El mal estado de las calles, que son de Comunales, y los viales de acceso, patronato de la Agricultura, es el principal problema que nos afecta porque el polvo no nos deja vivir”, apunta Inélida, la delegada.
“La arteria central estaba asfaltada y poco a poco se fue deteriorando, a veces le echan una capa de rocoso, pero cuando llueve el agua se la lleva y lo que deja es polvo, pienso que esa estrategia no es la solución definitiva porque cuando caigan unos cuantos aguaceros grandes se va a incomunicar El Jíbaro con Las Nuevas. Hay que vivir dentro del problema para saber la solución que lleva, como aquel 31 de diciembre cuando hubo que desviar el tráfico para que los vecinos pudieran asar el tradicional cerdo sin que estuviera aderezado con polvo del camino”, acota el presidente del Consejo Popular.
A pesar de los pesares, Las Nuevas es otra; ante las motivaciones la población decidió responder a su manera para cambiar la imagen de la localidad y los hábitos de las personas en un Consejo Popular donde, a juicio de muchos, se ha logrado la unión nunca antes vista para romper la barrera del estancamiento y la desidia. Con ese hablar campechano y canturreando las frases, Leovaldo resume el sentir de sus electores cuando afirma que se ha trabajado, pero quedan lunares en la comunidad: “Valdría la pena lograr el saneamiento completo del pueblo, colocar una capa de asfalto hasta la salida, que no es mucho y por parte nuestra tener un poco más de ‘luchita’, detrás de Comunales o Acueducto, a ver si logramos estrechar los vínculos entre las entidades y los delegados, y de paso resolver lo que nos queda”.
caramba a pesar de los pesares se habla ahora de las nuevas los nuevos presidentes del consejo popular pero por varios anos quien se enfrentaba a resolver los problemas de las aguas albanales que corria por todo el camino desde frente al edificio 1 en direccion a la loma ahora no recuerdan a Mario Milanes que se metia de a lleno para aliviar los males y gracias a una compania canadiense fueron los que llegaron a susanar ese desastre…. fuiadministrador del supermercado las nuevas fue una lastima su deterioro. vivi en el edificio 1 y mi esposa era enfermera del consultorio del mismo numero…pero tambien deberian comentar del estado de los consultorios y la poblacion en las nuevas hasta el ano 1998 eran mas de 2800 habitantes hoy debe haber crecido y esta apoyando un camion particular dando viajes a sancti spiritus/// y que la gente tiendan sus ropas en los balcones para que ese senalamiento y en la sierpe que todo es edificios, en sancti spirtus los olivos I. II y III y en otras partes de nuestro pais pienso que existan otras razones mas fundamentales a que mirar y no las ropas en los balcones…
José Luis aunque parezca » indisciplina social » es parte de la idiosincracia del cubano las tendederas con ropa en cualquier edificio o casa, se refleja en la bella canción de Gerardo Alfonso » Sabanas blancas colgadas en los balcones «..Recuerdo con mucho cariño a Las Nuevas , ahi comenzó mi vida laboral en el 1985 cuando trabajé en la Escuela Primaria Humberto Carmenate como Bibliotecaria..Recuerdo sus calles polvorientas y fangosas cuando llovia pero lo más que recuerdo es su gente tan familiar , tan solidaria conmigo una recién graduada que estaba lejos de su casa..Son personas muy emprendedoras , muchos de la región oriental que fueron a trabajar ahi en la arrocera y fundaron sus familias..Allí también tuve mis primeros amores , muy buenos compañeros de trabajo (Guillermo, Leonel, Rosaida; Maritza ) y otros muchos, allí conoci a mi esposo con el cual llevo 27 años de casada …Por eso me alegra que puedan mejorar su calidad de vida , que trabajen y defiendan este pedazo de tierra de » nadie » :::Mucha suerte en sus sueños de hacer de LAS NUEVAS un sitio mucho mejor..
Definitivamente las nuevas tiene mucho de ‘viejo» y esa ropa interior tendida en el balcon, si podemos llamar «indisciplina social»
Yo estuve en Kabul y los edificios están igualitos.