Al clausurar el XI Congreso de la ANAP, José Ramón Machado Ventura afirmó que ña Revolución tiene una eterna confianza en los campesinos cubanos
José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros, afirmó este 17 de mayo que la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) está más fortalecida que nunca.
Al intervenir en la clausura del XI Congreso de la organización campesina, fundada por Fidel hace 56 años, afirmó que en el contexto actual adquiere un mayor protagonismo en la actualización del modelo económico cubano.
Afirmó que un hecho que revela su progresión es el crecimiento de su membresía a través de la incorporación de nuevos tenentes acogidos al Decreto Ley 300, sobre la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo.
Señaló que se debe multiplicar la presencia de la ANAP en las bases productivas para una mejor representación de los intereses de los campesinos y la solución de sus preocupaciones.
Con respecto a la producción agrícola se refirió a la necesidad de elevar los aportes de los cooperativistas en las actividades ganaderas, tabacaleras, del café, miel, caña, frutales y otros cultivos necesarios para la alimentación del pueblo.
Machado Ventura significó que solo los campesinos, dueños del 70 por ciento de las producciones, pueden contribuir con su labor a bajar los precios de los productos que se oferta a la población en el mercado, para reducir la presencia de los intermediarios.
Todavía –recordó –quedan insatisfacciones respecto a la confección de los contratos, los cuales deben ser simples, parejos y que se cumplan en lo fundamental.
Hay que darle continuidad al Congreso en sus provincias y trasladar las experiencias emanadas de este magnifico congreso, indicó el Segundo Secretario del Partido.
La Revolución tiene una eterna confianza en los campesinos cubanos, enfatizó al clausurar la cita.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.