El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este viernes a sumarse a la jornada internacional de solidaridad con Ecuador y su presidente, Rafael Correa, el próximo 13 de agosto.
En un encuentro con representantes del poder comunal de su país, denunció que está en marcha un golpe de estado contra esa nación suramericana, por los que las fuerzas progresistas de la región se activan con el propósito de impedir la asonada.
Afirmó que existe una conspiración de los grandes centros de poder mundial, «que va más allá del presidente Barack Obama», para intentar revertir los procesos de cambios en el área, utilizando a las oligarquías locales de América Latina y el Caribe.
Es un nuevo Plan Cóndor, como el instrumentado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos hace 40 años para frenar el avance de los movimientos populares a través del asesinato de sus integrantes, esta vez para «desaparecer» a los pueblos que adelantan transformaciones, señaló.
Ante esta amenaza, llamó a los comuneros venezolanos a instrumentar una agenda internacional de movimientos populares de la región para respaldar los proyectos emancipadores.
En el acto, Maduro reafirmó que su gobierno continuará la ofensiva diplomática para enfrentar las provocaciones del presidente de Guyana, David Granger, contra Venezuela.
Reiteró su disposición de reunirse con Granger para canalizar por la vía diplomática el diferendo que enfrenta a ambas naciones por los derechos de soberanía de la zona del Esequibo, arrebatada por Gran Bretaña hace dos siglos a Venezuela.
La actitud provocadora de Granger inició una nueva etapa en la reclamación de ese territorio, afirmó Maduro, quien denunció que el presidente guyanés «rompió todas las reglas del juego políticas, de convivencia y del Derecho Internacional» al desconocer el Acuerdo de Ginebra, rubricado en 1966.
Ese instrumento posibilita la solución dialogada bajo el auspicio de la Organización de Naciones Unidas, a través de la figura del Buen Oficiante.
Afirmó que su país enfrenta una situación parecida a la provocada en 2010 por el expresidente de Colombia Álvaro Uribe, por su pretensión de instalar siete bases militares en ese territorio, la cual fue superada gracias a la diplomacia del fallecido mandatario Hugo Chávez.
En ese sentido, llamó a la población de su país a mantenerse unida y consciente frente a la nueva provocación, y apoyar la campaña diplomática emprendida por su Gobierno para lograr una solución pacífica de la controversia.
Ese señor debe dedicarle todo tiempo a organizar su pais , ya que se encuentra economicamente en el suelo.
Hay muchos gobiernos que han llegado al poder y esto no lo han hecho por vìa democratica.
La elecciones en Ecuador y Venezuela darán respuesta oficial a la situación con poca esperanza en ambos paises.