La diversificación del producto televisivo aparece entre las novedades de estos centros situados en 16 comunidades rurales de la provincia
Sin renunciar al principio fundacional de brindar recreación sana e instructiva, las salas de televisión que funcionan en 16 asentamientos rurales de la provincia han readecuado su mensaje audiovisual a los nuevos tiempos y a cada instalación llega un paquete propio, creado a partir de otros soportes, que permite poner en servicio materiales diversos.
René Sosa Corrales, director de la Unidad Presupuestada Salas de Televisión en Sancti Spíritus, informó a Escambray que en los últimos años se ha modernizado la tecnología con equipos híbridos
—captan señales analógica y digital— que tienen puerto USB, y mensualmente se prepara un producto con películas, documentales, spots educativos y otras propuestas que se puedan recopilar y respondan a un fin sano y recreativo.
“El paso del casete a la memoria flash trajo consigo brindar una programación de mayor calidad y diversidad, de ahí que los pobladores de esas zonas intrincadas puedan solicitar, por ejemplo, series como Tras la huella y En silencio ha tenido que ser, las que llegan a través del producto La Mochila, creado por los Joven Club de Computación”, explica la fuente.
Alrededor de 2 500 personas se benefician en el territorio con el trabajo de las salas de televisión, un programa surgido en el 2002 al calor de la Batalla de Ideas y que, en Sancti Spíritus, llegó a tener 21 instalaciones; sin embargo, la emigración de los habitantes devino causa fundamental de la disminución de los locales, según precisó René Sosa.
“Tecnológicamente se mantienen alimentadas por el sistema de celdas fotovoltaicas, pues Copextel no ha dejado de dar un tratamiento diferenciado a estos soportes, no obstante varias comunidades se han electrificado y, al llegar la energía a las salas, es posible el uso de otros equipos como el audio”, manifestó el directivo.
Desde su surgimiento esas instalaciones se convirtieron en el escenario principal de muchos poblados para desarrollar otras actividades culturales, recreativas y brindar servicios de Salud como la rehabilitación, que se mantiene actualmente en 11 locales, los restantes cuentan con el equipamiento pero les falta el recurso humano.
Sosa Corrales añadió que, excepto Trinidad y Taguasco, en los municipios espirituanos existen salas de televisión, a las que acuden en busca de algunos servicios de rehabilitación personas de asentamientos cercanos.
Mejorar la preparación de los coordinadores y la integración multifactorial constituyen las líneas principales de trabajo de la unidad presupuestada espirituana a fin de que dichas instalaciones se consoliden como el centro recreativo más importante de la comunidad y contribuyan a elevar la cultura general integral de los habitantes residentes en zonas apartadas y de difícil acceso en la provincia.
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