Misteriosa aparición de cocodrilos en vivienda espirituana

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Dos ejemplares juveniles aparecieron en la casa aledaña a la Iglesia Parroquial Mayor de la ciudad espirituana. Las autoridades del orden los entregaron al parque zoológico provincial

Nadie sabe cómo, ni cuándo llegaron los dos cocodrilos encontrados en la madrugada del lunes dentro de la vivienda cifrada con el número 13 de la calle Honorato del Castillo, en la ciudad de Sancti Spíritus.

Pero lo cierto es que ante los insistentes ladridos de la perra Cuchita, cerca de las 2 a.m., la propietaria del inmueble interrumpió su sueño para verificar el motivo de la exaltación de su mascota y la sorpresa fue aún mayor cuando en medio de la sala encontró un cocodrilo pequeño, sin saber por dónde pudo aparecer.

Inmediatamente después su hija Yeny Valdivia solicitó la presencia de los agentes del orden interior para que le ayudasen a capturar el animal, quienes le solicitaron un saco que sirviera como depósito.

Dispuesta a colaborar, Yeny subió hasta la segunda planta, en el interior de la vivienda que está en construcción y encontró el segundo ejemplar, muy cerca de una pila de arena de río, que desde hace varios meses se encuentra depositada en esa habitación.

“No me explico de dónde salieron esos cocodrilos, pero el caso es que aparecieron inesperadamente”, confiesa la propietaria de la casa colonial, que por el lado izquierdo colinda con la tapia de la Iglesia Parroquial Mayor de Sancti Spíritus.

Los agentes del orden entregaron los reptiles a los custodios que esa noche resguardaban el parque zoológico provincial, quienes los protegieron hasta la llegada de los especialistas al lugar.

Adalys Álvarez Cañizares, bióloga del centro explicó a Escambray que se trata de dos cocodrilos de la denominada raza americana, con una longitud de entre 23 y 25 pulgadas, por lo que se califican como juveniles y no bebés.

“Ahora los mantenemos en un depósito, aislados del resto de los otros cinco ejemplares que existen en el parque, ya los alimentamos con vísceras frescas de carnero y estamos observando su comportamiento para evaluar la adaptación al medio”, agrega la bióloga.

Aunque sigue siendo un enigma la manera en que los reptiles llegaron al interior de la vivienda, fuentes consultadas por Escambray aseguran que el cocodrilo está entre los diez animales del mundo que puede pasar más tiempo sin comer, seguido por el camello, la foca, el pingüino, la ballena, la serpiente, el oso pardo, la hormiga de la miel, el salmón del pacífico y la garrapata.

Este reptil habita en ríos, pantanos de agua dulce, estuarios o manglares y se alimenta de peces, crustáceos, ranas y animales de gran tamaño.

Las propias fuentes indican que su metabolismo es sumamente eficiente lo cual le permite estar largas temporadas sin nutrirse, aun cuando esto varía en dependencia de la especie. Eso sí, todos tienen en común que llevan vidas bastante inactivas y son grandes depredadores.