El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el Consejo de Seguridad condenaron este martes de manera enérgica el asesinato del piloto jordano Muath Al-Kasasbeh por el Estado Islámico (EI), que según un video lo quemó vivo.
En sus comunicados, el diplomático y el órgano de 15 miembros, presidido este mes por China, transmitieron sus condolencias a los familiares de la víctima, quien estaba en poder de los yihadistas desde diciembre pasado, cuando bombardeaba sus posiciones.
Asimismo, reiteraron su condena al terrorismo y demandaron el procesamiento penal de los responsables del atroz crimen, que sigue a la aparente decapitación de los rehenes japoneses Kenji Goto y Haruna Yukawa, asesinatos también divulgados en videos que fueron subidos a Internet.
Para el Consejo de Seguridad, el EI demuestra una vez más su brutalidad, con la que ha actuado «contra miles de personas de todas las fes, etnias y nacionalidades, sin mostrar el más mínimo respeto por los valores de la humanidad».
Al igual que en su rechazo a las ejecuciones de Goto y Yukawa, el órgano recordó que el grupo islamista fue incluido en la Lista de Sanciones a Al Qaeda, lo cual implica congelación de activos financieros y embargo de armas.
Los individuos o entidades que violen esas sanciones con su apoyo a los terroristas pudieran ser blanco de medidas punitivas, advirtió.
Desde el año pasado el EI realiza una ofensiva en zonas de Iraq y Siria, donde trata de imponer mediante la violencia su interpretación de la Sharia.
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