Cuba defendió este martes en Naciones Unidas la creación de mecanismos dirigidos a materializar y chequear el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible que formarán parte de la agenda post-2015.
Una de las grandes lecciones aprendidas de las metas del milenio es que sin los medios de ejecución necesarios, resulta imposible hacer realidad los planes de desarrollo, señaló el embajador alterno de la isla, Oscar León, en el debate de alto nivel para discutir las vías de implementación del nuevo marco de progreso global.
El foro instalado este lunes busca identificar instrumentos clave para una efectiva puesta en práctica de la agenda post-2015, la cual centrada en la erradicación de la pobreza extrema y la reducción de inequidades dará continuidad a los objetivos fijados para el período 2000-2015.
De acuerdo con León, Cuba aboga por nuevas prioridades acompañadas de medidas para garantizar a los países del sur las condiciones requeridas, incluyendo el flujo de recursos, la creación de capacidades, la transferencia de tecnología ambientalmente sostenible y la actualización de las reglas multilaterales de comercio.
En ese sentido, destacó la plena vigencia de la ayuda oficial al desarrollo, un compromiso incumplido por muchas de las potencias, que sin embargo mantienen enormes gastos militares.
Asimismo, reiteró el reclamo de la mayor de las Antillas y de otras naciones en desarrollo de avanzar hacia una reforma real de la ONU.
Sin una organización democrática, transparente y participativa, no podrá promoverse una agenda de progreso justa, imparcial y objetiva, afirmó.
Según el embajador alterno cubano, no menos importante es el papel de los mecanismos de monitoreo y seguimiento de la agenda, para la cual ya están en marcha negociaciones intergubernamentales, de cara a establecerla en septiembre próximo.
León instó a los estados miembros de Naciones Unidas a fijar indicadores de medición claros y realistas para evaluar el cumplimiento de las metas, y a llegar a los mismos a partir del debate global, y no por acuerdos de órganos de composición limitada o reducida.
La comunidad internacional perfila la agenda post-2015, para la que ya han sido identificados 17 objetivos de desarrollo y 169 tareas vinculados a los mismos.
El combate a la pobreza, la reducción de las desigualdades, el acceso a la salud, la educación y otros derechos, y el progreso en armonía con la naturaleza, sobresalen entre las metas que deben integrar el nuevo marco.
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