Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Cuba rechazó los condicionamientos y restricciones que impiden a los países el ejercicio de su derecho legítimo a utilizar la energía nuclear para fines pacíficos.
La imposición de obstáculos al desarrollo de programas de uso pacífico, no sólo contraviene el espíritu y la letra del Tratado de No Proliferación (TNP), sino que constituye, además, un obstáculo al cumplimiento pleno y efectivo del mandato otorgado al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), advirtió este lunes en la ONU el diplomático Rodolfo Benítez.
En la continuación de la novena Conferencia de Revisión del TNP, instrumento vigente desde 1970, el representante de la isla abogó por una cooperación técnica libre de frenos.
«El suministro de combustible nuclear no puede convertirse en monopolio de unos pocos y, mucho menos, en un mecanismo de presión política adicional contra determinados países», precisó.
De acuerdo con Benítez, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo es un ejemplo de ese escenario, al afectar el programa de la mayor de las Antillas para el empleo de la energía nuclear en función del desarrollo socio-económico.
Rechazamos los intentos de utilizar la cooperación del OIEA como herramienta para fines políticos, en violación del Estatuto de dicho organismo, insistió.
El embajador de la isla propuso que la Conferencia establezca un mecanismo concreto con el mandato de considerar preocupaciones expresadas por cualquier estado parte respecto a casos específicos de denegaciones de transferencias de equipos o materiales para el uso pacífico de la energía atómica.
Asimismo, manifestó el repudio de La Habana a cualquier ataque o amenaza del mismo contra instalaciones nucleares con propósitos civiles, en explotación o en construcción.
«Ello supondría un grave peligro para los seres humanos y el medio ambiente y constituye una grave violación del derecho internacional, de los principios y los objetivos de la Carta de Naciones Unidas y del Estatuto del OIEA», subrayó.
Respecto a los vínculos de Cuba con el organismo internacional, destacó que desde que se establecieron, en 1977, ha existido una continua y fluida cooperación.
Los índices de implementación de los proyectos de colaboración técnica con el OIEA son superiores al 95 por ciento en los dos últimos años, y alcanzó el índice más alto de América Latina y el Caribe en 2014, con un 99.49, detalló Benítez.
La Conferencia de Revisión del TNP se instaló aquí la semana pasada, y sesionará hasta el 22 de mayo.
Durante las primeras jornadas, retumbó en el foro el reclamo de eliminación total e inmediata de los artefactos nucleares.
Cuba presentó una propuesta de seis objetivos en esa dirección, entre ellos declarar el uso o la amenaza del empleo de armas atómicas como una violación del Derecho Internacional Humanitario y un delito de lesa humanidad.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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