ONU: Cuba reclama compromisos de ayuda al desarrollo

El presidente de Cuba, Raúl Castro, llamó este sábado en Naciones Unidas a la adopción de compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de «la deuda ya pagada varias veces». Al intervenir en la cumbre sobre la Agenda de Desarrollo Sostenible posterior a 2015, el

No renunciaremos jamás a la dignidad, la solidaridad humana y la justicia social, que son convicciones profundas de nuestra sociedad socialista, concluyó Raúl.
No renunciaremos jamás a la dignidad, la solidaridad humana y la justicia social, concluyó Raúl.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, llamó este sábado en Naciones Unidas a la adopción de compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de «la deuda ya pagada varias veces».

Al intervenir en la cumbre sobre la Agenda de Desarrollo Sostenible posterior a 2015, el mandatario cubano señaló que eso es necesario «si queremos un mundo habitable de paz y concordia». La inestabilidad existente en numerosas regiones tiene sus raíces en la situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población mundial, aseguró.

 

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Ante el plenario de la Asamblea General, Raúl Castro consideró insuficientes y desigualmente distribuidos los avances registrados con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, 15 años después de su aprobación.

A continuación el texto íntegtro del discurso del presidente Cubano Raúl castro en la ONU.

Estimados jefes y jefas de Estado y de Gobierno:

Distinguidos jefes y jefas de delegaciones:

Señor Secretario General de las Naciones Unidas:

Señor Presidente:

La inestabilidad en numerosas regiones tiene sus raíces en la situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población mundial.

Los avances, quince años después de adoptados los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son insuficientes y desigualmente distribuidos. Persisten, e incluso se agravan en muchos casos, niveles inaceptables de pobreza y desigualdad social, incluso en las propias naciones industrializadas. La brecha entre el Norte y el Sur y la polarización de la riqueza se incrementan.

Constatamos que estamos aún muy lejos de contar con una verdadera asociación mundial para el desarrollo.

No menos de 2 mil 700 millones de personas en el mundo viven en la pobreza. La tasa global de mortalidad infantil en menores de cinco años, sigue siendo varias veces la de los países desarrollados. La mortalidad materna en las regiones en desarrollo es 14 veces más alta que en aquellos.

En medio de la actual crisis económica y financiera, los acaudalados y las compañías transnacionales se hacen cada vez más ricos, y aumentan dramáticamente los pobres, los desempleados y las personas sin casa debido a crueles políticas llamadas “de austeridad”. Oleadas de inmigrantes desesperados arriban a Europa huyendo de la miseria y de los conflictos que otros desataron.

Los medios para implementar la Agenda, sin compromisos medibles ni calendarios, no son proporcionales al alcance de sus 17 objetivos de desarrollo sostenible.

Si queremos un mundo habitable, de paz y concordia entre las naciones, de democracia, justicia social, dignidad y respeto a los derechos humanos de todos, tendríamos que adoptar cuanto antes compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de la deuda ya pagada varias veces. Habría que construir otra arquitectura financiera internacional, eliminar el monopolio tecnológico y del conocimiento, y cambiar el orden económico internacional vigente.

Los países industrializados debieran aceptar su deuda histórica y ejercer el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”. No puede esgrimirse como pretexto la falta de recursos cuando se invierten 1,7 millones de millones de dólares anuales en gastos militares, sin cuya reducción no serán posibles el desarrollo ni una paz estable y duradera.

Sr. Presidente:

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, la apertura de embajadas y los cambios que el presidente Barack Obama ha declarado en la política hacia nuestro país constituyen un importante avance, que ha concitado el más amplio apoyo de la comunidad internacional.

Sin embargo, persiste el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, por más de medio siglo, el cual causa daños y privaciones al pueblo cubano, es el principal obstáculo para el desarrollo económico de nuestro país, afecta a otras naciones por su alcance extraterritorial y continúa perjudicando los intereses de los ciudadanos y las compañías estadounidenses. Esta política es rechazada por 188 Estados miembros de las Naciones Unidas que demandan ponerle fin.

Pese a todo, Cuba cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio y brindó su cooperación a otros países en desarrollo en varios sectores, lo que continuaremos haciendo en la medida de nuestras modestas posibilidades.

No renunciaremos jamás a la dignidad, la solidaridad humana y a la justicia social, que son convicciones profundas de nuestra sociedad socialista.

Muchas gracias.

Agencia Prensa Latina

Texto de Agencia Prensa Latina

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