El embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez, denunció el doble rasero que algunas potencias muestran a la hora de combatir el terrorismo.
«No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la muerte», advirtió en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre los jóvenes y su papel en la búsqueda de la paz mundial.
De acuerdo con el diplomático, urge frenar la entrega de recursos financieros y materiales a los grupos extremistas, convertidos en punta de lanza para derrocar gobiernos.
En este foro habría que preguntarse, cómo es posible que el Estado Islámico, Al Qaeda, el Frente Al-Nusra y otras organizaciones tengan tanta capacidad militar, bélica, comunicacional y de movimiento, sentenció.
Ramírez demandó revelar los promotores y la fuente de financiamiento y armas de esos grupos, que siembran destrucción y muerte en el Medio Oriente, África y otras partes del mundo.
Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo, exigió.
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