Juan Carlos Varela afirmó que Panamá es país de emigrantes y tratamos a los recién llegados como mismo hicieron a nuestros antepasados, trato digno y humanitario, en referencia a la presencia de migrantes cubanos
Este es un asunto que lleva varios años y ahora está la nueva situación, dijo a preguntas de periodistas, mientras asistía a una celebración popular en el poblado de Cañazas, en la central provincia de Veraguas.
Aseguró que se tomaron las medidas en el poblado fronterizo oriental de Puerto Obaldía, donde hay una alta concentración de arribantes, y hay que darle trato humanitario, reiteró.
El gobierno de Panamá anunció medidas emergentes ante la compleja situación creada en su frontera sur por arribos masivos de migrantes en tránsito por Centroamérica hacia Estados Unidos.
Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración (SNMP), declaró al diario La Prensa que Puerto Obaldía es una pequeña población de apenas 400 habitantes, por lo que no cuenta con infraestructura para alojar algo más de mil 200 personas que allí se encuentran.
«Todos los días llega más gente de la que puede salir y se forma un embudo, pero están saliendo paulatinamente», dijo y aclaró que se les toman huellas dactilares y revisan sus documentos antes de permitirles continuar.
Señaló que con otras características enfrentan la llegada de africanos y asiáticos, a los cuales se les hace una profunda investigación, lo que prolonga su estancia en el centro de retención en Metetí, capital de la oriental provincia de Darién.
Al analizar las motivaciones en el caso de los cubanos, Carrillo hizo un paralelo con el 2014, cuando cruzaron las fronteras panameñas cinco mil 26, mientras en lo que va de año recibieron a 21 mil 469, lo que está dado por el temor a perder el privilegio de la política de Estados Unidos de «pies secos, pies mojados».
Obviamente los africanos y asiáticos no tienen esa prerrogativa de los cubanos, de llegar y obtener la residencia, dijo Carrillo en declaraciones al canal Telemetro.
El tratamiento a estas personas en tránsito es humanitario y en ello intervienen otras instituciones del Estado para prestar asistencia sanitaria, de salud y ayudar durante su permanencia en el lugar, señaló.
«Cuba defendió un trato justo, razonable y decente para los cubanos que cruzan la región y se convierten en ilegales en su peregrinaje hacia Estados Unidos. No se trata de indocumentados y su regreso a casa no está vetado», publicó este miércoles el periódico La Estrella.
Los ciudadanos que optan por la vía irregular para llegar a Estados Unidos son víctimas de la falta de visas regulares, según los acuerdos migratorios bilaterales, aunque las mismas no garantizan residencia en el país, como sí concede casi automáticamente a quienes llegan como ilegales, aseveró la fuente.
Ante la posibilidad de una crisis sanitaria por el hacinamiento en un territorio de 0,4 kilómetros cuadrados, las autoridades enviaron una barcaza con dos potabilizadoras de agua, letrinas portátiles, medicamentos, alimentos secos y carpas para guarecerse, según reportes de prensa.
Panama si es un pais hermano…no como Nicaragua
El amigo del gobierno de Cuba es Nicaragua.