El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó de interferencia en los asuntos internos de Venezuela el anuncio del mandatario electo de Argentina, Mauricio Macri, de solicitar al Mercosur excluirla de ese organismo.
Claramente es una interferencia en los asuntos internos de Venezuela, afirmó durante un conversatorio con medios de comunicación realizado en la provincia de Manabí.
El jefe de Estado contó que cuando escuchó el debate político entre Macri y Daniel Scioli y el primero habló de la cláusula democrática, no sabía a qué cláusula se refería, porque si era a la de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), resulta totalmente improcedente.
La cláusula democrática de Unasur es contra los golpes de Estado, las dictaduras, y en Venezuela existe una democracia, un proyecto político que se ha cansado de ganar elecciones, aseveró.
Correa pidió que si hay perseguidos políticos en Venezuela, lo demuestren, pues lo mismo dicen de Ecuador y citó ejemplos de mentiras contra su gobierno.
Hay toda una campaña de desprestigio contra los gobiernos progresistas que si algún presidente o país crea árbitros del bien y el mal en base a esas informaciones, sería muy grave, terrible diría yo, sostuvo.
De acuerdo con Correa, Ecuador es un país asociado, no un miembro pleno del Mercosur, pero supone que la cláusula democrática de ese organismo tenga términos similares a los de Unasur, por tanto, no cabría el caso venezolano, aunque alguien esté de acuerdo o en desacuerdo con el gobierno de esa nación.
Por otra parte, el dignatario ecuatoriano dijo estar convencido de que el proceso integracionista en el continente continuará, porque de no ser así sería una gran miopía política e histórica.
A su juicio, presidentes de derecha como Sebastián Piñera, de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia; Horacio Cartes, de Paraguay; han sido grandes integracionistas.
La visión histórica de la integración, ese destino común, sobrepasa ideologías, sentenció Correa.
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