Por primera vez después de cuatro décadas la Clínica Estomatológica Municipal de la ciudad yayabera recibe los beneficios de la rehabilitación
Aunque Victoria Peña lleva más de 25 años haciendo prótesis dentales en una especie de hueco de no más de 4 metros, todo parece indicar que las condiciones de hacinamiento y el insoportable calor serán historia cuando concluya la reparación de la Clínica Estomatológica Municipal de Sancti Spíritus, ubicada en la céntrica calle Luz y Caballero.
A la luz de los mecheros y a medida que avanza el día, el laboratorio para dientes de reemplazo se convierte en un horno que ablanda la cera de los moldes y calienta hasta el agotamiento a la hora del mediodía. “A la clínica le hacía falta esta reparación, pero el rincón del laboratorio de prótesis es el más malo; se trata de un lugar muy estrecho y con mucho calor donde se hace insostenible trabajar”, explica.
Por años las quejas acerca de las malas condiciones en que se laboraba en la institución de Salud llovieron hasta hace unos meses, cuando se decidió, por primera vez en más de 40 años, “pasarle la mano” a un centro asistencial nacido en la década del 60, fecha en la cual la casa que fungía como dispensario pasó a ser la primera clínica estomatológica que tuvo la ciudad del Yayabo.
“El hecho de ir al dentista ya es malo, y te imaginas escuchar el ruido de la dichosa maquinita y encima que te falle el agua, el sillón, no tengas dónde sentarte y no de gusto ni mirar las paredes… Cualquiera se arrepiente y se va”, exclama Juana Fernández, una vecina que, curiosa, mete la cabeza para enterarse de primera mano qué será lo que inventan los albañiles en la recepción de la clínica.
Al tiempo que contempla la ampliación del laboratorio, el doctor José Castañeda, director del centro, intenta explicar cómo de una simple reparación de las redes eléctricas e hidrosanitarias por tupición se llegó al complicado proyecto, que abarca los tres niveles del edificio y va desde el cambio de pisos, enchape y pintura, hasta la reparación del mobiliario.
“El proyecto se amplió de tal manera que estamos inmersos en una reparación capital, de la cual ya está concluido el segundo nivel de la instalación donde se remodelaron las consultas de Ortodoncia, Prótesis y un salón quirúrgico, además de las oficinas de Economía y Recursos Humanos”, cuenta Castañeda mientras repasa en números todo lo que resta por rehabilitar en materia de pintura y tapicería, además del mobiliario clínico y no clínico.
CUENTAPROPISTAS MUESTRAN SU OFICIO
En el primer piso el ajetreo es mayor; los hombres de la brigada de constructores por cuenta propia que dirige Ismael Valle Oria, Dámaso para muchos, saben que falta mucho trabajo, pero tanto ellos como los inversionistas confían en la experiencia de un ejecutor de más de 30 años en el oficio y unas cuantas obras sobre sus espaldas.
“Remendar sobre lo hecho es más trabajoso y complicado que comenzar de cero y aquí hubo que demoler para poder comenzar, como en el caso de las redes hidrosanitarias, que eran todas de hierro colocadas en la década de los 50 del pasado siglo, o lo que quedaba de ellas, y las cambiamos por plástico. Lo mismo pasó con la electricidad, la envoltura de los cables era de tela y aquello estaba en cortocircuito por dondequiera”, asegura Dámaso.
Aunque no se puede agrandar lo que por naturaleza no tiene espacio la intención es hacer más funcional un centro asistencial, donde, según datos ofrecidos por el doctor Castañeda, se atienden 29 000 pacientes del área centro de la ciudad del Yayabo y de la zona de Banao, población que hoy recibe servicios en otras áreas de Salud y policlínicos.
“Creo que ha valido la pena el cierre por unos meses de las consultas porque los trabajos han quedado con una calidad extrema, sin chapucerías. Por lo demás, nuestros trabajadores han hecho encomiables esfuerzos porque a pesar de todo logramos llevar a cero la lista de espera de prótesis y hoy solo quedan 10 pacientes listos para su primeros pasos en consulta”, asegura el directivo.
Según los constructores y trabajadores de la Clínica Estomatológica Municipal de Sancti Spíritus, agosto debe abrir las puertas a los cientos de pacientes que anualmente circulan por sus pasillos y salas que ahora alucen algo más amplias, mucho más iluminadas y con un confort que ayuda a compensar el chirrido amenazante de las máquinas fresadoras.
INVERSIONES QUE DAN SALUD
Otra institución similar, esta vez en el municipio de Fomento, renace desde las cenizas y también recibe los beneficios de una reparación capital, aunque no ha corrido con la misma suerte que la yayabera.
Según Gonzalo Crespo Rodríguez, el frente de las Inversiones en la Dirección Provincial de Salud en el territorio, más de 7 millones de pesos deberán emplearse este año en obras de ese sector, entre las que sobresalen la continuación de las reparaciones del Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos, los trabajos en el hospital de Trinidad, y en las salas de terapia del Pediátrico de Sancti Spíritus.
“La Clínica Estomatológica de Fomento es una obra que tiene un presupuesto de 650 000 pesos, de los cuales se ha ejecutado solo algo más de un 13 por ciento; hoy se trabaja en la terminación del impermeable y se comenzará la rehabilitación de las redes sanitarias en los locales de consulta. Los considerables atrasos de esta inversión se deben, sobre todo, a dificultades con la carpintería que se elabora en la industria de Ciego de Ávila y debe estar en la obra en el mes de agosto, por lo que pensamos que a partir de ahí se debe avanzar”, sentencia Gonzalo.
El criterio autorizado de Crespo Rodríguez asegura que las acciones constructivas en el sector de la Salud van a tono con la política inversionista del país; el Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos se aferra al cronograma y actualmente se dan los toques finales al departamento de Anatomía Patológica y las salas de Cirugía Estética en la Torre G, en tanto se trabaja también en los locales de Perinatología, Ictus y Penados, como parte de la remodelación de la Torre C, última en el ciclo que abarca la rehabilitación capital de toda la parte estructural de la mayor unidad asistencial de la provincia. Loables esos intentos por adelantar inversiones imprescindibles para los servicios de salud, cuyo futuro depende también de recursos, una planificación y preparación técnica adecuadas, un cronograma inviolable, agilidad en el financiamiento y constructores que puedan sacar la cara a favor de la calidad.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.