Pruebas en exámenes

Preocupada escribe Dania Pérez Pérez, madre de un estudiante de duodécimo grado del municipio de Cabaiguán, al buzón de Escambray con vistas a las Pruebas Ministeriales de Español, Matemática e Historia para duodécimo grado y las de Ingreso a la Educación Superior, en el mes de marzo y abril, respectivamente.

Determinadas transformaciones realizadas por el Ministerio de Educación a la enseñanza preuniversitaria en el actual curso escolar conlleva a que entre ambos períodos de pruebas exista muy poco tiempo, cuestión que motiva a la remitente a manifestar sus inquietudes acerca de la organización del programa de estudios.

Al respecto, Alexander Díaz Castro, jefe del Departamento Provincial de la Educación Preuniversitaria, explica que el traslado de fechas se fundamenta en estudios efectuados a nivel nacional con el fin de garantizar “que el estudiante permanezca el mayor tiempo posible en los centros educacionales de cara a las pruebas, pues algunos territorios del país presentan dificultades con la cobertura docente para sustentar la calidad del proceso preparatorio y garantizar la rigurosidad.

“Desde la perspectiva metodológica —añade el funcionario—  no se está haciendo nada diferente al curso anterior. La prioridad es que los alumnos venzan Matemática, Español e Historia para su graduación como Bachiller, que es el primer requisito para presentarse al ingreso al nivel superior”.

En el caso de las pruebas de ingreso, la preparación se ve fortalecida con las teleclases de sistematización de contenidos de las asignaturas priorizadas que desde este 10 de febrero transmitirá el Canal Educativo martes, miércoles y jueves. Sin embargo, dichos repasos también tratan temáticas a examinar en las Ministeriales, lo cual ratifica lo planteado por Díaz Castro: “La estrategia mantiene el mismo ritmo de preparación y no significa, en lo absoluto, pérdida de intensidad. Los maestros ya conocen previamente el contenido de cada encuentro para planificar sus actividades de consolidación”.

Si bien todo cambio acarrea un proceso de adaptación, el papel de la familia como ente activo en la motivación resulta vital. Hasta el momento Sancti Spíritus figura en los primeros puestos en el país en el ingreso a las casas de altos estudios, logro que debe intentar mantener este año, pese a las modificaciones.

Dosificación y exigencia escolar y familiar quizá devengan fórmula efectiva para estos meses donde los estudiantes deben ajustarse el cinturón para salir airosos de un período definitorio en sus vidas.