Luego de ser sometida a trabajos de reparación capital, la instalación recreativa del municipio espirituano de Jatibonico reabre sus puertas.
El motel La Playita, situado a la entrada de Jatibonico, fue pasto del deterioro constructivo, pero la imagen de abandono que lo acompañó durante casi una década ha girado 180 grados gracias a la reparación capital desplegada allí desde el pasado año y que permitió reanudar su funcionamiento.
Edificado a inicios de la década de 1990, el centro prestó servicios varios años, mas la mala política de no planificar mantenimientos lo llevó prácticamente a la ruina, de manera que este rescate constructivo adquiere validez no solo por el disfrute nuevamente de sus espacios, sino también para que la explotación, a cargo de la Empresa Municipal de Comercio, esté acompañada a partir de ahora de un mayor cuidado.
Florentino Valle Pereira, administrador, explicó a Escambray que en abril del 2014 iniciaron los trabajos en toda la infraestructura, los cuales alcanzaron en valores los 475 000 pesos y alrededor de 40 000 en divisa.
“Se ha hecho un remozamiento total a las cabañas, bares y el restaurante, y se agregó una parrillada; se intervino en los techos, carpintería, paredes, pisos, plomería, redes eléctricas y sanitarias”, refirió la fuente.
Las labores fueron asumidas, esencialmente, por trabajadores por cuenta propia y contaron con el apoyo del colectivo de la unidad recreativa y de otras entidades del municipio.
Según opinaron los fundadores de la instalación, las acciones constructivas denotan más calidad que cuando se edificó el motel, el cual dispone de 19 habitaciones climatizadas con otras comodidades del alojamiento —incluye televisor y refrigerador— y una tendrá categoría de especial al contar con jacuzzi.
A la par de la reapertura es criterio popular que la instalación necesita una piscina para darle integralidad a la oferta y que a partir de sus amplios espacios asimila además áreas deportivas y para los niños.
no creo q la oferta funcione,hay q darle variedad recreativa al lugar
Menos mal que no hablaron del rio contaminado que le danombre de «Playita» .