Alta focalidad en seis de los ocho municipios espirituanos ha disparado, otra vez, el dengue. En Sancti Spíritus y Trinidad ya hay trasmisión local de la enfermedad. Se arrecian las medidas contra el Aedes aegypti.
Por más que las bazucas insisten en encañonar las casas, por más que se repiten audiencias sanitarias y se ponen termómetros a diestra y siniestra y se riega abate en todos los tanques…, el mosquito sobrevuela, como si nada, y pica. Es el mismo ciclo. Desde que en el 2012 reapareciera el dengue en Sancti Spíritus, cada vez que se multiplican los focos y la fiebre nos pone en jaque se abre ese apagafuegos, al parecer, interminable.
Se ha vuelto, quizás, costumbre; tanto que el Aedes aegypti se ha domesticado con la venia de los moradores que siguen abriendo puertas antes del tiempo preciso para que el humo mate al vector o cerrándolas a la fumigación o almacenando hasta los cascarones de huevos. Lo peor, más que esa insalubridad comunal ex profeso, es continuar creyendo que el dengue es un catarro común.
En exclusiva a Escambray el licenciado Jesús Gómez Villazón, subdirector de Higiene Comunal del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), y el doctor Gilberto Hernández Sorí, subdirector de Epidemiología del CPHEM, revelan lo que por estos días todos sospechan y pocos confirman: alrededor de 4 000 espirituanos con síndromes febriles han requerido ingreso en lo que va de año, y de los exámenes realizados el 68 por ciento ha dado positivo al dengue.
Meses atrás se lograba cortar la trasmisión de dengue en Sancti Spíritus y Trinidad, pero actualmente es historia. ¿Qué situación higiénico-epidemiológica vive la provincia?
Jesús Gómez Villazón (JGV): Hoy tenemos una situación algo complicada. Existe trasmisión en dos municipios de la provincia: en las dos áreas urbanas de Trinidad y en las áreas Centro, Sur y Olivos, de Sancti Spíritus, y la Norte que ahora también se nos está complicando. Además se ha incrementado la focalidad en Cabaiguán, Taguasco, Jatibonico y Fomento.
Hoy circulan nuevos serotipos del virus, ¿qué complicaciones acarrea esta situación unida a la trasmisión local?
Gilberto Hernández Sorí (GHS): De los cuatro serotipos del dengue ha estado circulando el dos y en Trinidad, recientemente, estaba circulando el tres. Las personas enfermas crean una cierta inmunidad por el serotipo circulante, pero una nueva infección por otro serotipo ocurre con más gravedad y es más posible desarrollar un dengue hemorrágico. Es decir, que si nosotros en Trinidad tenemos dos serotipos circulando las personas que se enfermaron pueden volver a enfermar y sería más grave, aunque hasta ahora no ha ocurrido —solamente tuvimos un caso de mayor gravedad en el hospital—. Esto puede agravar más la situación en cuanto a la morbilidad y la mortalidad.
¿Por qué se han disparado los índices de infestación si no tenemos un período lluvioso activo y si supuestamente se han mantenido todas las medidas de la lucha antivectorial?
JGV: Hoy se mantiene la focalidad alta a pesar de que no ha llovido, pero eso es otra de las causas también, pues las personas almacenan mucha agua en su vivienda y no protegen los depósitos y ahí la mosquita pone el huevo. El 78 por ciento de la focalidad está en tanques bajos y el resto, en los depósitos dentro o fuera de la vivienda que acumulan agua.
¿Qué conducta se toma ante los síndromes febriles?
GHS: Todo síndrome febril tiene que ingresar, el aislamiento es fundamental. Los hospitales están disponibles, lo que sí es una dificultad que la persona no ingrese o que no vaya al consultorio o que no declare su fiebre; eso es lo que nos lleva a que la epidemia se mantenga, a que los brotes continúen y que se haga prácticamente imposible cortar la cadena de trasmisión actual.
¿Qué medidas se están tomando para cortarle las alas al mosquito?
JGV: Se está trabajando con un focal diferenciado, tanto en Trinidad como en Sancti Spíritus, y de forma intensiva en el adulticida.
¿Salud descarta fallas en su gardeo al vector?
JGV: Hoy el problema está en la indisciplina social, fundamentalmente, pero no descarto el problema técnico en el sistema de nosotros, con los operarios que llegan a la vivienda y no hacen el trabajo correctamente y el morador tampoco se lo exige.
¿La participación ciudadana es responsable de la actual epidemia?
JGV: Hoy vamos a ganar la batalla si la población ayuda y coopera con la fumigación, con el focal que se está haciendo en la vivienda, con el trabajo del médico de la familia, con las audiencias en todos los barrios, así yo considero que se puede cortar esta epidemia en un corto plazo, por lo menos, la trasmisión de dengue que tenemos.
El mosquito agapito causa menos enfermedades que los millones de ratas que hay, a causa de la situacion higienica en algunas partes de la provincia.
Este articulo esta muy bueno pero todos tenemos que aportar lo que nos corresponde y cooperar con los compañeros de la campaña con el unico concepto que somos culpables de la proliferacion de tan desagradable enemigo.