En la provincia de Sancti Spíritus más de 1000 personas con discapacidad mental, auditiva, visual o física son beneficiadas por la asistencia social
Más de mil personas con discapacidad se benefician actualmente con la protección monetaria, ayuda en especies o prestación de servicios, ofrecida por la asistencia social a núcleos en estado crítico o desventaja económica en la provincia de Sancti Spíritus.
Según precisó Edilia Caraballo Forteza, Subdirectora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social de la Dirección Provincial de Trabajo en el territorio, a partir de un proceso de caracterización de los núcleos familiares se determina quienes reciben la ayuda.
Aclaró la fuente que la protección se concede a personas con discapacidad mental, auditiva, visual o física, que no tengan familiares obligados en condiciones de hacerse cargo de ellos o que las personas que conviven con el socorrido no se encuentren empleados por una razón justificada.
Unas de las principales beneficiadas son las madres con hijos que presentan discapacidad severa, a las cuales, si estaban insertadas en algún centro laboral se les respeta su salario para que se dediquen al cuidado de los niños.
De acuerdo con Edilia Caraballo, próximamente se pretende entregar, como parte de la ayuda alimentaria, un módulo de cocción eléctrica a los protegidos que no asisten a comedores obreros porque les cocinan en el hogar, como requisito, además, deben vivir en zonas electrificadas con un voltaje adecuado y no recibir gas.
Un elemento que favorecerá el apoyo estatal a las personas con discapacidad es que se otorgó para este año un presupuesto de más dos millones de pesos para la entrega de recursos como colchones, sábanas y demás aditamentos que puedan necesitar, acotó la fuente.
Desde hace cinco años hasta la fecha en Sancti Spíritus se mantiene igual la cifra de protegidos y esto se debe en gran medida a la labor de prevención y trabajo social que realiza la Dirección Provincial de Trabajo en Sancti Spíritus, de conjunto con otras instituciones para que las familias puedan asumir la responsabilidad que les corresponde.
Tengo una pregunta ❓
Mi prima hermana Yoselinda Echemendia Gallego de 84 años de edad, dirección Pancho Jiménez, parque de Jesús, padece del Corazón, artritis, artrosis, y varias dolencias comunes en esa edad. Ella pasa tiempo en casa de amistades según pueda ella trasladarse y estás amistades le atienden pues es hábito de ella con esas familias. Como la compañera que ahora le atiende no le ha podido ver , pues
decidio dar baja de asistencia social y retirarle la ayuda.
Mi pregunta de qué vivirá con sus 84 años, crea una mypime o se va a trabajar al campo. Ella ahora para moverse tiene que esperar por alguien que caritativamente le traslade en carro, y el pasaje hasta dentro del pueblo es infernal su precio.
Espero escuchar su respuesta.