Sancti Spíritus: Consejo Popular Las Tozas transforma su imagen (+ Fotos)

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Sentado a la orilla del camino con las cantinas llenas de leche para entregarlas al carro que debe trasladarlas a la industria, Julio Dueñas, un veterano de 83 años nacido y criado en Vista Hermosa, muy cerca del lomerío espirituano, no puede esconder el gozo que experimenta al ver cómo en tan poco tiempo se transforma su comunidad.

Y es que la reanimación encauzada por los principales organismos del territorio tocó con “vara mágica” casi todas las instalaciones sociales o de servicios radicadas en los seis asentamientos poblacionales que conforman el Consejo Popular Las Tozas: la Comunidad Félix Celso García, la CPA Abel Santamaría, Macaguabo, Yayabo Arriba, Jobo Dulce y Tancaje, de reciente incorporación.

Otros lugareños visiblemente emocionados muestran su agradecimiento por el desempeño de estas jornadas de labor que, según José Luis Pérez Dueña, el delegado con más años en funciones del territorio y presidente del Consejo Popular, comenzaron el 28 de septiembre y concluirán cuando las principales demandas de los 2 860 habitantes del área queden resueltas; aunque el pasado domingo festejaron el cierre de la primera etapa.

LA MATERIALIZACIÓN DE UN SUEÑO

Con agenda en mano y un andar acompasado pero firme, José Luis desanda junto al equipo de Escambray casi todos los rincones para mostrar in situ el fuerte movimiento constructivo, de higienización, pintura y cambio de imagen que se gestó y en el cual los protagonistas no fueron solo los representantes de entidades estatales, sino los propios moradores.

“Nadie imaginaba que en tan poco tiempo se lograra cumplir tantas tareas”,aclara mientras revisa sus apuntes antes de enumerarlas una por una: el arreglo de cuatro bodegas, tres escuelas, una farmacia y un parque infantil, la colocación de las señales de tránsito en la comunidad Félix Celso García, la reparación de una cancha deportiva y de las redes hidráulicas con salideros, además de la colocación de asfalto en una de las calles principales en la cabecera del Consejo y en parte de la carretera que conduce a Sancti Spíritus.

Con tal empeño se ejecutó también el mantenimiento y pintura de puentes, la construcción de una nueva parada de ómnibus en la CPA Abel Santamaría, el completamiento del alumbrado público y el mantenimiento de varios transformadores eléctricos.

Protagonistas del entusiasmo propio de la juventud son Yaniel Mursulí Arias y Yasmiel Ortega Gamboa, este último jefe de Sector de la PNR, que a nuestra llegada daban los últimos toques de pintura al local, igualmente remodelado para la ocasión. “Yo soy de la provincia Granma y presto servicio aquí —dice Yasmiel—, pero nunca he visto un movimiento como este, se aprovecha la luz del día para avanzar y entre los vecinos y los trabajadores nos enfrentamos a todas las tareas; a la placita, el área de atención, el punto de venta de la TRD y hasta el tanque elevado para el depósito de agua llegaron los trabajos”.

A FAVOR DE LAS COMUNIDADES

Justo en medio de un ajetreo constructivo estaba Faustino González Brito, el jefe de Inversiones en la Dirección Municipal de Salud, cuando fuimos a su encuentro. “Trabajamos en nueve objetos de obra que son los tres Consultorios del Médico de la Familia —explica—, así como las casas del médico y la enfermera a las cuales les hicimos una reconstrucción total.

“Pero lo más notorio es la asignación de mobiliarios nuevos para todas estas instalaciones de Salud, desde camas y colchones, juegos de sala y de comedor, hasta ventiladores, bancos de estar y equipos para la prestación de servicios a los pacientes”, expresa.

Dulenny López Rodríguez, la doctora recién estrenada en Macaguabo, agradece la remodelación de su consultorio y de su vivienda y dice que con estos beneficios se sentirá más a gusto porque podrá atender a sus pacientes en mejores condiciones. “Yo tenía una buena impresión del lugar, pero el cambio de imagen supera mis expectativas, ahora solo me resta trabajar para mejorar los indicadores de salud en mi área”, acota.

Tampoco escapa a la vista, la rehabilitación de los círculos sociales y comercios, la pintura de viviendas y de objetivos económicos como la UBPC El Cerro, donde, con su presidente al frente de la fuerza movilizada, se dio una batida al marabú en los alrededores de la vía de acceso, a pesar de la abundante presencia de avispas invasoras.

Para Leonor Pentón, una de las maestras de la escuela que lleva el nombre del mártir Félix Celso García Pérez, casi sin descanso transcurrieron estos días en los que el colectivo, además de atender sus deberes como educadores, asumió el remozamiento general del plantel, que incluyó el completamiento de la cerca perimetral y la colocación de estantes en la biblioteca.

RUMBO AL LOMERÍO

Llegar a Yayabo Arriba fue como ir a un encuentro con personas que se sienten olvidadas y problemas que perduran por el paso de los años. Pero si hay algo que agradecen los moradores de este intrincado lugar es la reparación que se realiza, por primera vez en la historia, al camino que lo une con Las Tozas.

Los más viejos en la zona reconocen la rapidez con que se realizan las acciones con el buldócer comandado por Miguel Penera, perteneciente a la Dirección Municipal de Comunales y escoltado por Juan González Denis, trabajador de la Forestal, para luego dar paso a la moto niveladora que complementará el trabajo en los 14 kilómetros del vial que conduce hasta El Mamoncillo.

Lidiam Espinosa Curbelo, administradora y dependienta de la bodega La Fortuna, no recuerda haber visto nunca un equipo arreglando el camino, a pesar de que en la zona existen más de 40 núcleos familiares que precisan bajar al llano a resolver sus problemas.

“Esto es como un sueño que por fin se hace realidad —afirma Lidiam—; aquí vivimos con muchas limitaciones por lo apartados que estamos, pero con este arreglo se estabilizarán los viajes de la guagua, los arribos de las mercancías que a veces traslado a caballo y se incrementa la posibilidad de salir al pueblo a realizar cualquier gestión. Ahora sé que no estamos olvidados, ya reparamos la tienda y espero que algún día nos premien también con la instalación de algún panel solar para poder escuchar la radio y ver la televisión, ya que ni la prensa llega a estos lugares”.

A juicio de Pablo Quiñones Nápoles, vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal en Sancti Spíritus, la reanimación de las comunidades va mucho más allá de la parte constructiva, porque hurga en los principales planteamientos de la comunidad que no están incluidos en el plan de la economía y, aunque no pueden resolverse totalmente de golpe y porrazo, se trata de llegarle al mayor número posible y se sigue trabajando en los que resten por erradicar.

“Estamos en presencia de una reanimación de verdad, donde intervienen muchos factores —asegura Quiñones—, ya estuvimos en Pojabo y después de Las Tozas, estaremos en Tunas de Zaza, Guasimal y Las Yayas. La idea es entrar cada 15 días en un nuevo Consejo Popular. Siempre concluimos con una gran feria, pero las acciones pendientes continúan hasta solucionarlas”.