Cuba apuesta por un desarrollo creciente de las fuentes renovables; aun así, determinados sectores espirituanos muestran desconocimiento y falta de proyección sobre el tema.
“Producir en nuestras fábricas calentadores solares, eso es producir petróleo”, afirmó Fidel en 1987 al referirse a la importancia de utilizar la energía renovable como fuente alternativa para generar electricidad a partir del aprovechamiento de los rayos del sol, las corrientes de agua o el viento que nos rodea y que durante años desperdiciamos.
En Sancti Spíritus, al igual que en el resto de las provincias cubanas, existen proyectos dirigidos a incentivar el empleo sistemático y creciente de los paneles solares fotovoltaicos, los molinos de viento, las pequeñas plantas productoras de biogás y los calentadores solares, por solo citar algunos ejemplos; sin embargo, no todas las entidades asumen con igual prontitud y seriedad el reto que impone el desarrollo en este sentido.
Un recorrido por varios centros de la provincia que cuentan con calentadores solares permitió a Escambray saber hasta qué punto son utilizados o no dichos equipos e, incluso, la situación de algunos que permanecen a merced del tiempo, en espera de una posible instalación que nunca llega, o de la aprobación de un presupuesto que ni siquiera se gestiona con las instancias superiores.
LAS ENTIDADES HABLAN
Dihadenys Pérez González, directora de la Unidad Empresarial de Base No.18 Servicios Integrales de Sancti Spíritus, explicó que desde el 2010, cuando su antigua entidad Alastor reordenó el objeto social, asumieron todo el tratamiento tecnológico de dichos equipos. “Tenemos 418 calentadores en la provincia, de los cuales 28 están fuera de servicio ya sea porque no los atendemos directamente o por tratarse de inversiones que están sin concluir.
“Así sucede con los de Ciencias Médicas —aclara la directora—, donde en el 2013 compraron 30 equipos, pero en su mayoría permanecen en almacén, o con los tres que se destinaron para Círculos Infantiles de la provincia, que también continúan inactivos”.
De acuerdo con cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas, el aporte de las fuentes renovables de energía durante el 2008 representó el 19.9 por ciento del total de la producción de energía primaria del país y se aspira que en el 2018 se logre un 30, reto que demandará de mucho esfuerzo.
Gonzalo Martín Reinoso, director de Inversiones y Mantenimiento en la Universidad de Ciencias Médicas explicó que desde hace más de dos años, se trabaja en la reparación capital de las residencias estudiantiles del centro, donde se instalarán las baterías de calentadores solares. “Ya están listos los edificios 2 y 3 y se trabaja en el 1, a los cuales se les construyeron las bases de concreto en la azotea, para colocar los equipos y proceder, finalmente, a ponerlos en red, pues se trata de un sistema que funciona en paralelo”.
En el círculo infantil La Edad de Oro, de Sancti Spíritus, Mayda Hernández, la administradora dice: “Desde el 2010 fue asignado por una donación procedente de España el dinero para adquirir el calentador solar, pero hasta hoy sigue sin funcionar”.
Igual suerte corren los dos que fueron enviados a los círculos Los Camilitos, de Yaguajay y Nueva Generación, de Trinidad, a pesar de lo útil que resultarían en las labores de higienización de las ropas y en el baño de los niños o para la limpieza de utensilios de cocina.
Sobre el particular William Luis Morel, jefe del Departamento de Inversiones de la Dirección Provincial de Educación, expone: “Nosotros los vamos a montar por nuestra cuenta, ya tenemos las tuberías y algunas de las conexiones que se requieren, y el trabajo lo haremos con los plomeros de la brigada de mantenimiento del sector. Es verdad que demoramos en buscar la solución a los tres calentadores solares, pero lo haremos antes de diciembre”.
¿Y por qué no pidieron presupuesto para el pago del trabajo?
“No lo hemos intentado, quizás si se hubiese pedido lo habrían autorizado, pero no estamos de acuerdo en pagar por el servicio de instalación una cuantía superior al costo de compra del equipo”.
Similar opinión mantienen los representantes de Islazul en el territorio, cuando se refieren a los altos precios de los mantenimientos y a la desactivación de estos medios en el hotel Zaza.
Aun así, otros centros del Turismo en el territorio, digamos los hoteles de la península de Ancón, hacen un uso adecuado de los calentadores solares y contratan, sistemáticamente, las fuerzas de la empresa especializada en la provincia, no solo para la adquisición, sino para los mantenimientos.
La propia directora de la UEB Servicios Integrales afirma que los precios de sus prestaciones son los que rigen esa política en todo el país y aunque algunos organismos asumen por su cuenta las acciones, son sus especialistas los únicos autorizados para hacerlas.
Isidoro Rodríguez González, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, reconoce que en materia de energía renovable los avances son aún discretos porque existen empresas y organismos que no muestran interés por el tema.
“Hemos logrado que las empresas pecuarias, por ejemplo, se inserten en la compra de calentadores para las vaquerías, pero entonces no les planifican el mantenimiento. La avanzada en este sentido la lleva el sector del Turismo y el Minint. Pero en realidad falta mucho camino por andar y mientras el país continúa con sus programas y prevé, incluso, comercializar calentadores solares hasta en el sector residencial, los estatales siguen ajenos a esta realidad”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.