El parque Serafín Sánchez y la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la provincia conquistaron los lauros del evento
Con la villa espirituana en miniatura como telón de fondo, el Centro de Interpretación del Patrimonio en Sancti Spíritus acogió a quienes hace poco más de un año devolvieron la lozanía a edificios y espacios públicos como regalo a los 500 años de fundación de la ciudad.
Ahora, a través del Premio Provincial de Conservación y Restauración, entregado este viernes, galardones y reconocimientos llegaron a manos de quienes estuvieron a pie de obra, luchando contra mil adversidades; protagonistas, a veces anónimos, de la imagen actual del territorio, con más aires citadinos y prestancia gracias a la recuperación y mantenimiento de buena parte del patrimonio edificado.
Tras un análisis exhaustivo, el jurado premió en la categoría de Conservación a la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), punto de encuentro de la intelectualidad y vanguardia artística del terruño, donde se llevó a cabo el resane de la carpintería interior decimonónica junto a la preservación de la fachada, pisos, techos, vitrales, herrería, entre otros elementos arquitectónicos.
Al decir de Roberto Villoch Fernández, director de la Oficina de Monumentos y Sitios: “Otro de los valores del inmueble lo constituye su condición de agente socializador de cultura, de espacio para la difusión del quehacer artístico aquí”.
Por su parte, los lauros en el apartado de Restauración fueron para la rehabilitación integral del parque Serafín Sánchez, liderada por el arquitecto Leonardo Pizarro Zulueta; intervención respaldada, además, por una exhaustiva investigación arqueológica e histórica, que no se limitó solo a devolver la planimetría rectangular de este punto neurálgico de la cabecera provincial, sino también a recuperar el esplendor del perímetro constructivo a través de la conservación de fachadas y el restablecimiento tipológico de varias edificaciones.
Ambas acciones de rescate optan por el Premio Nacional de Conservación y Restauración, a entregarse este sábado.
Igualmente fueron reconocidas las acciones constructivas del hostal Don Florencio, La Taberna, que potencia la explotación sobre el río Yayabo, y la Avenida de los Mártires, con más expansión y linealidad.
Anait Gómez Hernández, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, reconoció el esfuerzo de los obreros que acometieron las labores de remozamiento e instó a los espirituanos a mantener el cuidado de estos edificios con altos valores culturales y arquitectónicos.
Frente a la ciudad en miniatura, arquitectos, ingenieros y obreros recordaban los días que parecían interminables. Tal vez sus nombres no figuren entre los más encumbrados. Mas, ellos ya recibieron el agradecimiento mayor: ese que desde el silencio les otorga la cuidad que hicieron renacer.
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