La Compañía Infantil La Colmenita y la agrupación Arnaldo y su Talismán, ofrecieron la noche de este domingo una atractiva velada cultural en la ciudad de Sancti Spíritus
El enjambre de eternos locos bajitos que conforman la Compañía infantil de teatro de Cuba, La Colmenita, y la contagiosa música de Arnaldo y su Talismán, protagonizaron la noche de este domingo un gran espectáculo artístico, en Sancti Spíritus.
Porque sobran razones para celebrar, durante casi dos horas, el ejército de abejitas del proyecto creado y dirigido por Carlos Alberto Cremata (Tim) convirtió la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia es un espacio ideal donde jugar, cantar, bailar y hasta aprender más sobre el idioma español.
Meñique, una versión muy cubana del cuento recogido por José Martí en La Edad de Oro, devino pretexto para saludar el X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas e interactuar con los más pequeños y sus padres, a través de trabalenguas y canciones tan conocidas como M con A, N con I: Maní o el popurrí de Los Van Van que La Colmenita ha hecho suyo también.
Al decir del propio Tim, si logra mantenerse vivo el corazón de los niños, el mundo va a ser muy diferente de grande porque el infante es quien mejor conoce y cultiva valores humanos como el desinterés, la solidaridad, la generosidad.
Jugar al teatro –declaró en exclusiva a la AIN- es el pretexto que la compañía encontró para inculcar estos valores; y si se persiste en esta idea del arte para promoverlos, cada vez más pueden lograrse espectáculos decorosos que cautiven, pero que a su vez, hagan reflexionar a los más viejos, destacó.
Al término de su presentación, la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus otorgó el Escudo de la Ciudad al proyecto nacido hace 25 años.
Como colofón de la jornada que se extendió hasta cerca de la medianoche, llegaron, entre otras melodías, La Lucecita y El pollito, temas muy populares del Talismán que pusieron a bailar a todos los asistentes.
A juzgar por la alegría desbordada de niños y adultos durante el musical de La Colmenita y los constantes aplausos y pasillos al ritmo de la orquesta de Arnaldo Rodríguez, fue esta una velada muy atractiva para los habitantes de una localidad que precisa despabilar, de una vez y por todas, sus centros culturales y recreativos, para satisfacer los más variados gustos del público.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.