El mayor embalse de Cuba, la presa Zaza, está prácticamente seca, tanto así que ahora no acumula ni el 30 por ciento de su capacidad
Inertes, sobre los cimientos de hace varias décadas, la torre y otras ruinas de lo que fuera la antigua y afamada fábrica de leche condensada Nela, se dejan ver en todo su esplendor.
Desolación es todo cuanto lo acompaña. Todo matizado por un vapor extraño y por un panorama inusual en la presa Zaza, el mayor embalse de agua de Cuba.
Es un suceso alejado de la cotidianidad; pero cada vez que se hace presente, preocupa. Y no es para menos.
Significa que el acuatorio está prácticamente seco; el caudal de agua prácticamente se resume a los cauces de los ríos que lo alimentan. Tanto así que ahora, no acumula ni el 30 por ciento de su capacidad.
Significa que alrededor de la mitad de lo que hoy la Zaza embalsa, es parte de su caudal o cota muerta.
Tampoco ha podido la gran presa cubana escapar de la intensa sequía hídrica, que ha tenido como catalizador las altas temperaturas, que aceleran el proceso de evaporación del agua que aún le queda a la Zaza.
Arroceras y peces miran una y otra vez al cielo; pero de lluvia, nada. Cada día que transcurre sin precipitaciones multiplica las preocupaciones. ¿Qué pasará con la Zaza?, se preguntan muchos.
Todo transcurre al compás de la espera. Solo si las nubes lloran, aquí en la tierra, en el centro de Cuba, la presa Zaza no morirá de sed.
Todos sabemos de la extrema sequia que atraviesa la provincia en lo particular pero en general el pais completo esta en intensa sequia, pero como se derrama H2O en las calles de la villa de trinidad, me parece que mas del 60 % el pueblo no la aprovecha y eso es dinero, enegia pero la vida sigue igual unos tiene mucha y otros cada 10 – 15 dias
El embalse Zaza, es más una noticia estrella, que el mejor ejemplo ambientalmente hablando de sequía (peligro natural extremadamente peligroso que aparece muy sutílmente y cuando se establece se hace muy díficil la recuperación, casi nunca estamos preparados para enfrentarla provocando enormes perdidas), aunque por supuesto la contiene; la falta de agua represada en el embalse Zaza es más un gran problema de gestión hídrica que se conoce en su concepto de sequía hidráulica. El embalse Zaza, forma parte de todo un sistema hidráulico diseñado para brindar servicios ecónomicos, sociales y ambientales, considerando que es también un humedal artificial, el más importante del país por agua embalsada y por los servicios que presta. Cuando existen variaciones en el comportamiento del ciclo hidrológico principalmente por disminución de precipitaciones con respecto a la norma (sequía meteorológica) como ésta ocurriendo en el archipiélago cubano a partir de los años 80 con mayor intensidad y en intervalos de tiempo menores aparecen entonces otras tres sequías de gran importancia que dependen de la meteorológica; las sequía agrícola, hidrológica y la sequía social-económica. En Sancti Spíritus por tener la mayor cantidad de agua embalsada del país y la construción de importantes sistemas de riego y trasbase de aguas, la sequía hidráulica tiene una relevancia importante, ella aparece cuando los sistemas hidráulicos construidos a partir del comportamiento de un ciclo hidrológico que ha cambiado no pueden brindar respuestas eficientes (servicios) a la economía, a la sociedad y a los ecosistemas. Pero cuidado, los procesos que se éstan generando en Sancti Spiritus aguas abajo de la regulación antrópica de las aguas superficiales y también subtérraneas son mucho más peligrosos (ambientalmente) que lo que sucede con el embalse Zaza, más sujeto a la gestión. Cuando por regulación antrópica no llega la suficiente agua dulce, energía y sedimentos a los ecosistemas más frágiles de una cuenca hidrográfica (los deltas y ecosistemas marinos), estamos provocando casi sin darnos cuenta por estrés hídrico y otras causas la perdida de biodiversidad (muerte de manglar y otras especies) y lo más importante, del recurso suelo que es consumido por la erosión marina, recurso que una isla larga y estrecha no puede darse el lujo de perder. El embalse Zaza, en los próximos 50 años seguramente será consumida por el asolvamiento, será historia, y la generaciones futuras la recordarán más por los impactos que provocó aguas abajo, que las imágenes que la muestrán sin aguas embalsada hoy, provocado más por una no integrada gestión de sus aguas, que lo que pudiera representar para Sancti Spiritus una verdadera situación de sequía extrema, cuando en nuestro territorio precipitan anualmente más de 1000 mm y seguramente no la estamos gestionando de manera eficiente ni sus aguas superficiales y las subtérraneas que en algunos municipios tienen potenciales usos y lo que es peor estamos provocando importantes impactos negativos en los ecosistemas (delta, manglar, lagunas costeras, marismas, pantanos y arrecifes) que pueden salvar a nuestra Isla mayor, isla menores, islotes y cayos del aumento del nivel del mar por cambio climático en un futuro que puede estar presente a mediano palzo (otro tema noticioso estrella)