Después de nueve años sin ascender a lo más alto del podio, el canoísta espirituano Serguey Torres Madrigal regresó al universo de los títulos en las Copas del Mundo.
Lo hizo en la más reciente cita de Portugal en la modalidad de canoa monoplaza a 5000 metros, evento en el que solo había competido una vez a nivel internacional.
“Hice la competencia basándome en la experiencia de tantos años remando. La primera parte se comportó un poco agresiva porque había muchos botes unidos y chocábamos, pues en ese evento los atletas empiezan agrupados, luego hay que pasar por detrás de unas boyas en un circuito y todos tratamos de hacer el trayecto lo más corto posible entonces se hace como un embudo y sale ganando el que mejor lo haga.
“Yo logré escurrirme en medio de todo eso y salí bien, ya al paso de los 3 kilómetros iba entre los tres primeros y el atleta chino se me pegó al bote y casi me vira, pero me activé de tal manera que me fui adelante y a partir de ahí no se me acercaron más.
“Hice un buen tiempo: 22:12, más o menos con el crono que se ganó el Campeonato del Mundo pasado. Realmente no esperaba ganar, solo había competido en esa modalidad en el Mundial del 2011, cuando fui séptimo”.
Aunque la prueba no es olímpica, el saldo resulta muy halagüeño para Torres, el principal canoísta del país, quien permitió que el himno cubano volviera a escucharse después de estar silenciado desde el 2006, cuando él mismo lo consiguiera en pareja con Karel Aguilar, ambos multimedallistas en esas copas en el cuatrienio 2004-2008.
“Llegué en muy buena forma deportiva, se me dio la oportunidad y la supe aprovechar. Sin embargo debo reconocer que en el C-2 a 1000 metros el resultado no fue satisfactorio, aunque remamos muy fuerte, al tope de nuestras posibilidades, por tanto hay que seguir trabajando con vistas a los Panamericanos ya que el bote canadiense terminó en bronce, se ve muy bien en los campeonatos mundiales y va ser un rival muy fuerte”.
Luego de una visita relampagueante a Sancti Spíritus, Serguey regresó a Matanzas para representar a su provincia en el Campeonato Nacional, antes de partir el lunes próximo a una base de entrenamiento de 30 días en Colombia
“Iría en el C-2 a 1000 metros y la expectativa es llegar al trono. Cuba tiene dominio de años y tengo una responsabilidad que cumplir pues estoy invicto con tres títulos en dos Juegos Panamericanos, por lo que la parte final de la preparación será mucho más estricta para hacer el tiempo óptimo y ganar. Al terminar en Colombia regresaremos a Cuba y el objetivo es llegar cuatro o cinco días antes del evento”.
Sobre los remos del muchacho de 28 años pesa un compromiso mucho más fuerte: lograr el boleto a Río de Janeiro para asistir a su tercera cita olímpica y buscar una medalla que le ha resultado esquiva en las dos anteriores participaciones.
“A todos los países se les debe tornar difícil, pues son solo seis puestos los que va a otorgar el Campeonato Mundial para la cita de Río, los demás cupos tendrán que disputarse en eventos continentales. Ahora, lo principal es concentrarnos contra el cronómetro y contra nosotros mismos, tenemos un compromiso muy grande para mantener la canoa en Cuba”.
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