Aunque no escasean las producciones, quedan por debajo de las demandas de los consumidores espirituanos
Desde hace meses en Sancti Spíritus casi nadie se debate en la disyuntiva de que si fue el huevo o la gallina el que llegó primero a este mundo. Al menos aquí hoy existe un dilema mayor —que podría atentar contra la especie si se viene a ver—: ¿dónde está el huevo liberado?
Y no se trata de que exista amenaza alguna de una epidemia de gripe aviar ni que se hallen en veda los gallineros, que se sepa; se cuestiona porque de un tiempo a la fecha comprar un cartón de huevos en cualquiera de los mercados habilitados para ello en toda la provincia supone arriesgarse a protagonizar una película del sábado, con los etiquetados ingredientes de acción, violencia y lenguaje de adultos.
Eso es en la vida real. En los planes del Grupo Empresarial Comercio Sancti Spíritus, en el 2015 el territorio debe recibir 33 millones de ese alimento para su venta de forma liberada, lo cual significa que mensualmente deberían distribuirse como promedio alrededor de 2 300 000 unidades del producto.
“El plan de huevos en el primer trimestre es bajo a partir de la oferta de la Empresa Avícola. Esto debe coger una estabilidad a partir de los meses de abril y mayo; para ese entonces se incrementará su producción. Hoy no se satisface la demanda de la población y no hay permanencia de huevos en toda la red aprobada que tenemos”, confirmaba a Escambray Ariel Fernández Martínez, jefe del Grupo Empresarial Comercio Sancti Spíritus.
Sin embargo, en el patio contiguo —en la Empresa Avícola Provincial— contradictoriamente los números distan tanto que quien los lea puede pensar que la inestabilidad del huevo es un cacareo infundado. De acuerdo con sus planes —que responden únicamente al balance realizado por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y que, evidentemente, obvian los concilios con el Ministerio de Comercio Interior—, esta provincia ha entregado a Comercio, entre enero y febrero, 227 500 huevos por encima de lo planificado. No lo digo yo que lo escuché tan atónita como puede estar usted ahora; luego de más de una semana de gardeo informativo a la dirección de la mencionada entidad productora, afloraron ese y otros revuelos.
Para el doctor Ángel Mursulí Fernández, director de Producción y Comercialización de la Empresa Avícola Provincial, una verdad es irrefutable: “Nosotros somos productores, no balancistas. Somos estrictos cumplidores de la palabra empeñada y cumplimos con eso todos los meses. Nosotros somos los mejores de Cuba en todo: en producción, en cumplimiento, en todo”.
Según Comercio, en lo que va de año se habían dejado de entregar 1. 4 millones de huevos, ¿a qué se debe esto? ¿Inestabilidad del Combinado Avícola Nacional? —inquirió Escambray del otro lado de la valla.
Para nada. Nosotros… es más, para que anotes por ahí: en enero enviamos a otras provincias 472 000 huevos de nuestras producciones, los enviamos para La Habana. En febrero le enviamos 640 100 huevos porque ellos no tienen para producir, por eso respondemos a un balance del MEP.
¿Es decir que, de acuerdo con su balance, ustedes no han estado por debajo de lo que le tienen que entregar a Comercio?
No, mi vida, mira, recuerda lo que te dije al principio, nosotros somos productores, no balancistas. Estamos produciendo más que lo que tenemos planificado.
¿Y distribuyendo lo que tienen que distribuir?
Y distribuyendo lo que tenemos que distribuir según el MEP, porque lo otro se lo llevan para La Habana, para Camagüey, para otras provincias donde haya problemas de distribución.
¿Cada cuánto están establecidos los ciclos de distribución?
Todos los meses, según el MEP.
¿Y todos los meses le hacen la entrega a los mercados de Comercio como debe ser?
Todos los meses.
¿No ha existido inestabilidad? ¿No han existido fallas en eso?
Tú no me has entendido todavía…
Yo sí lo he entendido, solo le estoy preguntando.
Mira, fallas no existen nosotros entregamos lo que nos dice el MEP.
Incomprensible entonces ante tanta eficiencia que a varios municipios solo lleguen los huevos liberados dos veces al mes y no todas las semanas como dice la fuente oficial; que con tanta abundancia la gente viaje desde otros lugares hasta la cabecera provincial para poder adquirirlos; que en Jatibonico o Fomento —por solo mencionar algunas de las direcciones municipales contactadas telefónicamente por este órgano de prensa— aún haya huevos, sí, pero en deuda.
“Al cierre de febrero —apuntaba Juan Antonio Hernández, subdirector de Comercio de la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía de Fomento— nos debían 83 352 huevos con una afectación a la circulación mercantil de 91 687 pesos con 20 centavos. Del mes de marzo todavía faltan más de 60 000 y los traen impredeciblemente. En el consejo de distribución provincial del viernes 13 el CAN decía que había huevos, pero no tenía transporte”.
Con esa superproducción —polleras adentro imagino— ni tan siquiera puede acatarse lo establecido: situar el huevo liberado en los mercados y las bodegas que antes expendían el de 90 centavos. De locos sería pretender entonces que se pueda comprar cuando se quiera y no cuando haya y alcance si se sabe que en el mismo mercado siguen compitiendo cuentapropistas, cafeterías estatales arrendadas y revendedores al por mayor…
Ni las 33 600 unidades de huevos que entran a diario, según dicen las autoridades, al Convenio y a la La Naviera en la cabecera provincial —únicos mercados donde se vende el producto— han sido suficientes para saciar una aglomeración que disgusta o para contener una inestabilidad que duele mucho más en el plato.
Si la Empresa Avícola no tiene autonomía sobre sus producciones, si los contratos son más frágiles que un cascarón de huevos y todos se cruzan de brazos ante tal vulnerabilidad, ¿alguien protege a los consumidores?
En tales asuntos nadie acaba de poner el huevo. Cuando esta proteína mutó de la canasta básica a la venta liberada, supongo debió ser, amén de otras pretensiones, para garantizar una oferta más y no para insatisfacer la demanda. Pero se sabe: la teoría casi nunca coincide con la práctica.
Desde hace meses y hasta hoy, el salvavidas, como le llaman al huevo, naufraga en las aguas de anarquías productivas, de maniatados convenios, de incurables acaparamientos, de insatisfacciones… Para que vuele de la pollera a la mesa de cada cual aún faltan muchos ingredientes. Mas, lo que no debería sobrar es, en lugar de huevos, la venta por la libre de tantas incongruencias y mucho menos permitirse que más de una vez al mes los mercados queden así: sin plumas y cacareando.
El MEP, el famoso MEP decide para dónde van los huevos.Es increíble desde una oficina se decide para dónde van los huevos.No se asusten no es algi nuevo, es la economía centralizada, verticalizada y monopolizada.Felicidades a la periodista,muy buen trabajo al poner al descubierto un tema tan sensible y sobre todo la forma en que respondieron las fuentes de la información.Me preocupa ¿qué va a pasar ahora con estos compañeros en la sacrosanta capital de las reuniones(Sancti Spíritus) ? ¿Se resolverá a partir de ahora el probelam de distribución? Hay municpios espirituanos donde el huevo se revende hasta dos pesos.temo por que la esencia de este trabajo como el de muchos otros de la prensa espirituana quede sin respuesta.Algo habitual, y la vida sigue igual.
Felicitaciones Dayami,no hay refran mas cierto que primero se alcanza a un mentiroso que a un cojo.Es penoso leer como le faltan el respeto a la inteligencia de la periodista y peor aun,a todos los lectores estos llamados dirigentes
Otra Caja de Alacranes, coincidentemente los dias 13 y 19 de Marzo Granma publicò un trabajo sobre este tema, solo cuando ocurren y se publican oficialmente las cosas es que volteamos el Catalejo, de Buena Fe.
Serà que este caso Salpicò a nuestra provincia? creo que es un fenòmeno nacional y ahora todos estàn avisados y con tiempo suficiente para seguir buscando resquicios a la manida lucha del cubano….