Durante los últimos años el aporte científico-técnico de los innovadores del sector educacional aparece entre los más destacados del municipio espirituano de Yaguajay.
A Vladimir Alberto Rodríguez el saber le ocupa infinitos espacios. Modesto y de escaso verbo, responde en ráfagas casi ininteligibles el cuestionario de Escambray una tarde cualquiera en la ESBU Camilo Cienfuegos, de Yaguajay, donde ha sentado cátedra con una alquimia infalible: la ciencia y la computación.
Quizás adivina que su obra pedagógica no precisa tantas formalidades, habla por sí misma. Este profesor de Informática y Educación Laboral se vinculó desde siempre a la labor científica, primero en las Brigadas Técnicas Juveniles y después en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), donde ha merecido la condición de Vanguardia Nacional, entre muchos otros reconocimientos.
MULTIMEDIAS POR LA EDUCACIÓN
Este educador lo ha apostado todo a la enseñanza: “Desde 1991 empecé a presentar trabajos. Siempre utilizo la Computación asociada con experiencias pedagógicas. Hace un tiempo presenté dos multimedia, una relacionada con la geografía que se llamaba Localizando en Cub’; y la otra Ejercitando Matemática. Las dos se generalizaron en el municipio y se presentaron en eventos internacionales”.
Este año Vladimir representó a su territorio en Pedagogía 2015 con otra multimedia que viene como anillo al dedo para una problemática decisiva en el sector educacional: Maestro quiero ser, centrada en motivar a los estudiantes para que opten por las carreras pedagógicas.
Además, creó uno de estos medios dedicado a la obra del maestro Raúl Ferrer en el año de su centenario, que resultó Destacada en el Fórum Municipal de Educación; y ha participado en la elaboración de diversos materiales de esta naturaleza con los estudiantes, a través de los círculos de interés y con presentaciones en diversos escenarios.
Su experiencia confirma la utilidad de la Computación con los alumnos adolescentes, a quienes esa materia les interesa y los motiva: “No los enseño solo a jugar, sino a trabajar, a sacarles provecho con actividades que tributen al perfeccionamiento educativo, así adquieren habilidades y se desarrollan”.
Todos sus trabajos se relacionan con esa ciencia asociada a las experiencias del magisterio y a figuras relevantes como Martí, Camilo y Hugo Chávez, entre otros. Siempre se basa en el banco de problemas irresueltos de los centros escolares y por eso menciona entre sus satisfacciones la generalización de las propuestas, tanto en las secundarias del municipio, como en escuelas pedagógicas y de la mano de muchos profesores que llegan personalmente a buscarlas.
CREACIÓN COLECTIVA
Pero el aporte de Vladimir Alberto no resulta exclusivo en Yaguajay, donde durante los últimos años se han despabilado los ánimos creativos de los educadores, agrupados en alrededor de 40 Comités de Innovadores y Racionalizadotes (CIR), que suman unos 700 miembros, así como otros centenares de investigadores aún no afiliados, quienes también presentan sus estudios y análisis.
“En este curso escolar tuvimos amplia participación de los docentes en la actividad científico-educacional. Logramos 26 publicaciones con investigaciones derivadas de Pedagogía 2015, además de otras seis propiamente por ese congreso internacional. Tres investigadores nuestros nos representaron allá: el propio Vladimir, José Luis Pérez y Nury Fernández”, detalla a Escambray Martha Aleida Picayo, asesora de esta temática en la Dirección Municipal de Educación.
Los temas fundamentales abordados por los educadores de Yaguajay en los fórums a los distintos niveles se relacionan con la obra de Raúl Ferrer, la formación de valores, el desarrollo de la actividad medioambiental, el aprendizaje desarrollador y la creación de medios de enseñanza.
¿Cómo consiguen involucrar a tantos educadores en la labor científico-técnica cuando cada vez más aumentan los rigores del proceso docente?, inquiere el semanario a Martha Aleida Picayo.
“Hoy el maestro tiene poco tiempo, pero tratamos que presente sus propias experiencias y que los resultados de sus investigaciones vayan a su trabajo para que el proceso docente-educativo resulte superior. Lo que más cuesta es que escriban lo que hacen. Buscamos estimularlos de forma moral, hacemos eventos maravillosos, verdaderas fiestas científicas, a pesar de que nos limita la escasez de recursos”.
¿Y qué valoración existe de la aplicación práctica de tanto aporte creador?
“Todavía no estamos satisfechos con el nivel de generalización de las investigaciones. Eso depende de todas las personas que tienen que ver con esto. Si todos los involucrados apreciaran la real importancia de generalizar los trabajos para el desarrollo de la labor docente-educativa los resultados fueran muy superiores”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.