Sub-23: ¿los nuevos Gallos?

Relacionados

El relevo de los Gallos está garantizado

Béisbol Sub-23: Sancti Spíritus en el casi-casi

Béisbol sub-23: Gallitos de pelea (+fotos)

El equipo Sub-23 de béisbol de Sancti Spíritus fue el primero en clasificar a semifinales del Segundo Campeonato Nacional y ya garantizó estar entre los cuatro grandes.

Hace un año Lázaro Martínez se quedó en el “casi casi”, cuando el equipo que dirigía tuvo un buen repunte final después de un inicio incierto.

Mas la suma no dio; se quedó en un octavo puesto y respiró cierto aire de satisfacción. Hoy sonríe con tranquilidad luego de un salto estrepitoso: el equipo Sub-23 de béisbol de Sancti Spíritus fue el primero en clasificar a semifinales del Segundo Campeonato Nacional y ya, al menos, garantizó estar entre los cuatro grandes.

Esta vez no bajó de la cima del C desde que se subió a ella y ahora reposa holgado a la espera de que llegue la hora cero, mientras se define su rival de turno, pues en el grupo D deberán jugarse varios partidos suspendidos.

Por eso Lázaro y sus muchachos se concentran más que todo en ellos mismos, una divisa que les rindió los mejores frutos durante todo el torneo.

“Si tuviera que definir un factor decisivo, te diría la unidad de los muchachos y del colectivo, la entrega en el terreno y el jugar juego a juego. Ellos mismos desde el principio hablaron y dijeron que este es el año de un buen papel y que iban a clasificar”.

¿Puedes explicar ese juego a juego?

La estrategia ha sido ir llevando las cosas poco a poco, ganar el de hoy, sacar out por out, y luego ver el de mañana, por eso le hemos dado juego a todo el mundo, en el primer partido es una la alineación, pero en el 25 puede ser otra; al terreno sale el mejor que esté, ellos lo han asimilado bien, todos tienen que estar preparados para salir en el momento que el conjunto lo necesite, eso nos ayudará en la semifinal, que son solo tres juegos.

Más de la mitad del equipo repite, ¿qué tanto aportó ese elemento?

Mucho, sobre todo la experiencia y la preparación, el del año se preparó bien al igual que este, pero ahora pudimos entrenar más como equipo, ganamos la cuadrangular y eso ayudó”.

No ha sido este un torneo de bateo, ¿cómo hicieron las carreras?

En general, no; el nuestro ha sido de hombres que a la hora buena, han tocado, han dado el hit que hace falta, es el juego chiquito que le llaman, y es el que me gusta, el del toca-toca y el corre-corre, no tenemos muchos bateadores de poder y hay que hacerles conciencia de que sí se puede hacer. Todos han aportado por igual, pero hay que resaltar a Luis Dariel Serrano, a Jorge Ruiz y a Alberto Rodríguez. Algo positivo y que ayuda a la ofensiva es la defensa, con destaque para Serrano en tercera, Yunior Ibarra en la receptoría y Julio Cabrera, que ha jugado un siol excelente.

También han podido cumplir con los roles del pitcheo.

Ha sido uno de los elementos claves, los abridores han cumplido la estrategia de caminar cinco o seis inning para que le faciliten el trabajo al relevista y al cerrador, fue algo que hicimos el año pasado y dio resultados, al punto de que tuvimos el segundo mejor pitcheo del país; ahora para la semifinal nos entra Javier Vázquez y entonces se mantienen como abridores Aldo Conrado, Pedro Álvarez y Yosbel González, pero todos tienen que estar listos.

Sancti Spíritus paseó el grupo C, ¿mejoramos tanto o se debilitaron los otros?

Para nadie es un secreto que Ciego de Ávila se debilitó un poco, por los jardines sobre todo. Los nuestros se prepararon muy bien desde enero con otros entrenadores, que hicieron un buen trabajo, por eso quiero felicitarlos al igual que a los que están hoy en el equipo. Los muchachos lo dieron todo.

Llama la atención cómo han ganado juegos cerrados, han venido de abajo. ¿Son los nuevos Gallos a que te refieres?

Sí, les hemos inculcado una mentalidad diferente, de que nunca deben darse por vencidos, que es un juego más, pero todos son importantes. Ahora mismo saben que tienen que seguir jugando igual, sin presión; saben que tienen posibilidades de ir a la final; todos los días les decimos: “Ustedes son los nuevos Gallos espirituanos, son de pelea”.