La degradación de los suelos está considerado el principal problema ambiental de Cuba, una realidad que atrae desde hace un tiempo el interés y la atención de los expertos. Disposiciones legales y manuales de explotación intentan regular y proteger ese patrimonio, a sabiendas de que la conservación de tan valioso recurso resulta el camino para sostener hoy y mañana la producción agrícola.
Estudios actualizados alertan sobre la necesidad de fortalecer esa política porque otras amenazas gravitan sobre los terrenos y las personas: la desertificación y la sequía. Sancti Spíritus vivió hasta hace poco la escasez de lluvias y no hace falta decir en qué se traduce tal fenómeno para el campo y la ciudad. Las variaciones climáticas y la actividad humana provocan otra secuela de inmenso peligro: la desertificación, término atribuible a la degradación del suelo y cuyas tres causas principales son el sobrepastoreo, la deforestación y las prácticas de una agricultura no sustentable.
Un arma para encarar tales afectaciones empieza a arrimarse al campo espirituano bajo el nombre de Manejo Sostenible de Tierras (MST), concepto introducido por las Naciones Unidas a escala global hace alrededor de una década.
La nueva herramienta de trabajo ambiental resulta una expresión cada vez más empleada en el planeta con el propósito de manifestar la excelencia en el tratamiento de las tierras para obtener bienes y servicios suficientes y de calidad sin comprometer el estado de sus recursos renovables y su resiliencia (capacidad de de un ecosistema de recuperarse).
El Programa de Asociación de País en apoyo al Plan Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía es una modalidad de trabajo asumida por Cuba para llevar adelante dicho enfrentamiento en conjunto con varias instituciones nacionales e internacionales, el cual está financiado por el gobierno cubano, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Un reciente taller realizado en el territorio con la presencia de representantes del PNUD, especialistas ambientales, coordinadores de proyectos y agroecólogos de varias provincias, develó los componentes de la herramienta de trabajo bajo la premisa de que el MST no incluye solo el suelo, sino que abarca también la topografía, los depósitos superficiales, los recursos de agua y clima y las comunidades humanas, animales y vegetales que se han desarrollado en ese espacio.
“La tierra puede ser maravillosa, tener muchos nutrientes, pero si el hombre no es el centro no resulta sostenible su explotación y se trata de enseñar al productor cómo manejar la tierra con sus mismos recursos, eso es un manejo sostenible”, subrayó allí uno de los expertos.
Que el campesino aprenda a manejar los recursos naturales y a producir alimentos en armonía con el medio ambiente deviene la piedra angular de dicha herramienta, pues se admite que el productor tiene conocimientos agrícolas y experiencias de cosechas, pero en muchas fincas falta cultura de manejo del suelo, afirmación que concuerda con el extendido deterioro del terreno.
Sancti Spíritus tiene un camino adelantado para aplicar el MST porque este concepto no compite con ningún tipo de agricultura ni con los movimientos de Agroecología, Agricultura Urbana y Permacultura; al contrario, comparte líneas esenciales de esas prácticas: no quemar, no contaminar, no usar en exceso los productos químicos, solo en el momento correcto y en el lugar adecuado, y emplear el agua con racionalidad.
Los preceptos del MST, recogidos en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución en la nueva estrategia del agua aprobada por el gobierno, están relacionados con la seguridad alimentaria del país, el desarrollo social, la estabilidad poblacional en los lugares y apuntan a producir comida para los más de 11 millones de cubanos.
Aplicar tal manejo presupone irradiar conocimientos asequibles a la persona común, que el productor conozca las características del área, las pendientes, corrientes de agua, su calidad y rescatar tradiciones como la de recolectar el agua de la lluvia no solo en tranques y micropresas.
No cuidar el valioso recurso del agua puede llevar a situaciones como la que ocurre en el río Cauto, en la zona oriental, donde comunidades situadas en sus orillas son abastecidas por carros cisternas ante la imposibilidad de usar el líquido contaminado.
¿Los ríos y arroyos de la provincia no enfrentan igual riesgo? ¿Quién conoce si la infiltración de una fosa, en la ciudad o en el campo, contamina o no una fuente cercana de agua subterránea? ¿Qué indica un alcantarillado tupido por la tierra o el tono carmelita en la corriente de un río? Esto último significa arrastre, lavado del suelo, erosión.
El MST deviene filosofía para cultivar, producir, vivir, pero aprender también a mirar más allá del suelo y cuidar el resto del entorno, saber quá hay al lado del pueblo, de la finca, qué queda aguas abajo de la corriente hídrica. Implica instruirse para manejar mejor los terrenos, planificar bien su utilización, afinar la puntería a la hora de cavar un pozo, una fosa, edificar una casa o una obra.
La realidad cubana de que más del 87 por ciento del territorio presenta pérdida de la capa superficial del suelo brinda, por sí sola, sobradas razones para convertir el Manejo Sostenible de Tierras en una asignatura a dominar en lo adelante por los productores, la sociedad, los gobiernos locales, las instituciones y otros actores que intervienen en estos escenarios.
Enhorabuena llega al territorio este concepto global con dosis de aplicación en no pocas fincas espirituanas, mas, su alcance desborda lo que, hasta ahora, hay hecho, porque no se trata solo de pensar qué medio ambiente heredarán los futuros habitantes, sino también preguntarnos: ¿qué generaciones le dejaremos al futuro medio ambiente?
Aprovecho la oportunidad para felicitar a mis amigos Candelario Alemán, Flores e Isora por el trabajo que se viene realizando con el Manejo Sostenible de Tierra y el Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía; hacerlo extensivo a Nery Urquisa quién por tanto tiempo dedico el mayor esfuerzo a coordinar estas tareas y por supuesto al amigo periodista Jose Luis Camellón por su excelente trabajo periodístico.
agradesco su opinion sobre el material periodistico, aunque no creo merecer tanto elogio, solo trato de graficar y trasladar parte de los criterios que se manejan alrededor del importante tema, que sí considero debe tener mayor protagonismo en la agenda diaria del pais.
Es justo decir tambien la calidad de los criterios y reflexiones que en el mencionado taller realizaron los especialistas participantes en el proyecto.
agradesco la invitación a tan importante evento, mas se nos va de las manos la decisón de participar, quizas a traves del citma en la provincia pueda gestionarse eso y que ustedes soliciten ese interes
saludos
Estimado José Luis Camellón debo felicitarlo. Yo soy el Coordinador Nacional de Evaluación y Monitoreo del MST en Cuba, y era uno de los especialistas que trabajaría con Uds en el taller de dias pasados, pero por causas ajenas a mi voluntad, no pude asistir y envíamos a Flores y a Maykel. Quiero decirle que si hubiera que darle una calificación, habría alcanzado la máxima puntuación. No solo entendió a plenitud la esencia , sino que la sabe transmitir con claridad, elegancia y pone a reflexionar al que lo lea atentamente. Llevamos desde noviembre del 2008 poco a poco extendiendo estos conceptos e implementando esas prácticas a lo largo y ancho del país. Más de 245 articulos han aparecido en la web nacional desde que empezó el Programa de Asociación de País, el suyo es el número 246 y tengo que decirle que es el más logrado por su sencillez, profundidad y mejor articulado.
Quizas un día podamos vernos en persona. Si pudiera acreditarse para reportar la próxima Convencion de Medio Ambiente y Desarrollo a efectuarse del 6 al 10 de Julio en Palacio sería una magnífica oportunidad para que viera lo que hemos alcanzado hasta la fecha y lo que aun nos queda por hacer. Dentro del marco de la convención desarrollaremos el II Coloquio Internacional de MST y nos complacería mucho que Ud pudiera ser uno de los difusores de lo que allí se presentará.
Un fuerte saludo
Candelario Alemán García