Programa integral de rehabilitación comunitaria llega a las zonas más altas del Escambray espirituano
Aunque para llegar hasta sus predios, a más de 600 metros sobre el nivel del mar, haya que zigzaguear monte adentro, soportar el vértigo de la curva de Juana y desafiar la fuerza de gravedad en la Loma del Mirador, Topes de Collantes no es el fin del mundo y mucho menos tierra de nadie.
Al menos así piensan los miles de lugareños que han echado raíces en la comunidad o los cientos de forasteros que día tras día suben en Guarandinga o en autos hasta sus cimas, ya sea como trabajadores habituales o como visitantes de ocasión, atraídos por los encantos de la región.
Aunque desde sus picos más prominentes pueden divisarse los montes de Cienfuegos y la villaclareña presa Hanabanilla, desde 1976 el pueblo y sus alrededores fueron incluidos en la geografía de la provincia de Sancti Spíritus, que se precia de cultivar aquí un café de excelente calidad, de fomentar el turismo de naturaleza y de contar con los favores de un microclima excepcional.
Topes de Collantes constituyó la parada más reciente de la cruzada gubernamental concebida para reanimar asentamientos y poblados rurales en la cordillera escambraica o la premontaña, una fórmula que según la vicepresidencia del Consejo de la Administración Provincial encargada de este frente ha impactado en medio centenar de comunidades con beneficios tangibles para más de 20 000 habitantes.
Aun cuando los trabajos más notorios se realizaron en la cabecera del Consejo Popular, las labores de rehabilitación emprendidas en la zona también alcanzaron sitios todavía más intrincados como El Chorrito, La Chispa, Vega Grande, Tres Palmas y La Felicidad.
Según fuentes de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Trinidad, la intervención de organismos de la provincia y el aporte de los vecinos ha permitido encontrar soluciones para más de 300 planteamientos formulados por los electores del lomerío.
Más de 40 kilómetros de vías rurales, algunas hasta con asfalto; decenas de consultorios del médico de la familia y otros centros de la salud; escuelas; dependencias del comercio, la gastronomía, Cultura y el Inder han salido ganando con la estrategia de atención comunitaria, que igualmente presupone la realización de ferias de fin de semana y otras actividades recreativas.
Además de las zonas montañosas como el propio Topes de Collantes, Pitajones y Condado, el programa asistencial ha llegado a San Pedro, FNTA, Caracusey, Manaca Iznaga y a decenas de bateyes del sur trinitario, la mayoría de ellos vinculados en otros tiempos a la industria azucarera.
Muy buen artículo. Solo me gustaría esclarecer que Topes de Collantes no esta ubicado geográficamente en el Escambray, sino en la coordillera de Guamuaya o maciso montañoso de Guamuaya.
El Escambray está ubicado en Villa Clara. Es un error referirse al Escambray espirituano o al escambray cienfueguero, simplemente porque no existen. Sé que en el imaginario popular todo eso es Escambray, por razones que no cabe exponer en este espacio. Más en los medios considero que debemos ser más exactos.
Puede consultarse el Diccionario Geográfico de Cuba, creo que la última edición es de 2002.
Gracias