Nuevos avistamientos en la zona de La Arenera avivan la polémica en torno a la presencia de estos reptiles en los ríos de Sancti Spíritus.
Nuevamente Escambray se hace eco de un comentario que desde hace días ronda de boca en boca entre los moradores de La Larga, Tres Palmas y llegó hasta el poblado de Guayos para caer, como un jarro de agua fría, sobre la cabeza de quienes acostumbran darse un chapuzón en determinadas áreas del río Zaza, por la carretera que conduce a Yaguajay.
Se trata de varios reportes que indican la presencia de un cocodrilo en el sitio conocido como La Arenera, donde las evidencias lo delatan como un habitante más del lugar. Tras las huellas del reptil acudimos de inmediato al área para dialogar con Gilberto Rodríguez Albeni, el protagonista de la más reciente historia.
“Hace unos días —dice—, mientras chapeaba en la orilla del río, escuché unas pisadas en la parte baja, dentro del agua; pensé en una res, alcé la vista y lo que observé delante de mis propios ojos fue un animal grande, como de dos metros, con el lomo flotando en la superficie. ¿Será una claria?, pensé, pero que va, aquello era un cocodrilo.
“Salí de allí como un bólido, me di un susto que llegué a la casa sin color en el rostro y cuando hice el cuento, Alexis y otros vecinos pensaron que estaba exagerando; aunque te puedo asegurar que aquel bicho sí era un cocodrilo”.
Dagoberto Rodríguez Albeni, campesino de 71 años, nacido y criado en la zona de Santa Isabel de La Pela, muy próxima a La Arenera, cuenta que una mañana, hace como nueve meses, salió en busca de una añoja que, según le habían dicho, estaba tirada en las márgenes del río.
“Cuando llegué ya se encontraba muerta; le faltaba la ubre y todo un lateral trasero, como si la hubieran mordido. Pensé en los perros y pregunté a los vecinos si sabían de otros ataques de animales por mordidas o algo así y nadie tenía conocimiento. En aquel momento no lo asocié con un cocodrilo, pero con la versión de mi hermano Gilberto, comienzo a creer en esa posibilidad”, alega Dagoberto.
Otras anécdotas dan fe de la desaparición de patos que, sobre el agua, aletean y se hunden a la vista de todos sin que vuelvan a salir, incluso, se habla de que en una ocasión, hace alrededor de dos años, un buzo de Cabaiguán manifestó que había visto un tenebroso animal dentro del agua.
Nuevos testimonios como los recopilados hace apenas días por Escambray vuelven a poner sobre el tapete una interrogante: ¿hay cocodrilos en los principales ríos de la provincia?
hace unos años en yaguajay se comento que en el Coto de Caza (Zona protegida Jobo Rosado), habia un pequeño criadero de cocodrilos y que uno se habia escapado, en esa zona cercana a yaguajay muchos van en verano a los rios, por suerte no llegó a pasar nada e incluso no se si llego a ser cierto, al final puede ser que las mismas personas hayan armado el cuento, pero de que uno se alarma con cosas como estas se alarma.
Opino que el artículo que se publica cumple en gran medida el propósito de estimular el principio de la precaución en las personar pues en realidad es un depredador que puede atacar al humano con consecuencias fatales.
En Cuba existen dos especies de cocodrilo el americano tiene preferencia por las aguas salobres por eso se puede ver en las desembocaduras de ríos y en ciénagas costeras, aunque puede incursionar en aguas dulces, su longitud en un adulto es hasta 5 metros. Su distribución geográfica es sur de la Florida y todo el Caribe.
La otra especie que es endémica de Cuba confinada a las ciénagas de Zapata en Matanza y Lanier en isla de la Juventud, el cocodrilo cubano y su hábitat es el agua dulce no marina. Un ejemplar adulto alcanza los 3,5 metros de longitud.
La fuente de alimentación de los cocodrilos incluye peces, ranas, tortugas, aves y pequeños mamíferos. Los adultos continúan comiendo lo mismo ampliando la dieta e incluir mamíferos grandes.
Son animales ectotermos, es decir deben controlar la temperatura mediante su exposición al sol ya que no pueden controlar el calor metabólicamente. Por lo general por la mañana y después de comer, se tumban a tomar el sol para aumentar su metabolismo.
Aunque el lugar que se describe del río Zaza en este artículo (La Arenera en las proximidades de la Larga) no es el hábitat común de estos reptiles pues por primera vez se reporta este hallazgo, en el caso de la provincia se conoce de su existencia de algunos ejemplares de cocodrilo americanos que se han visto según el testimonio de personas en la desembocadura de los ríos Jatibonico del Sur, Zaza, Agabama, Higuanojo y en la costa norte hacia ciénaga de Guayabera.
Por vía natural es difícil que un cocodrilo adulto (casi 2 metros de longitud) incursione desde la costa por el río Zaza hasta el lugar que se describe en el artículo ubicado a casi o más de 50 kilómetros desde la costa, teniendo en cuenta tiene bordear la cortina de la presa.
Aunque puede que exista la posibilidad de alguien burlando las leyes existentes trasladara un ejemplar pequeño desde su hábitat natural y que después que comenzara a crecer se le escapara o soltara intencionalmente en el río.
Por eso tomo la idea inicial mantener el principio de la precaución. En algún momento el dará signo de su presencia tomando el sol en una de las orillas del río. Entoces ponerse en contacto y notificar al cuerpo de Guarda Bosque perteneciente al MININT, la Unidad de Medio Ambiente perteneciente al CITMA
Las noticias son interesantes y preocupantes, una por la caza furtiva de los animales y otra porque los ríos de nuestra provincia se conviertan en un peligro para el baño o la pesca de nuestra población. Sé que el hombre debe convivir con los animales en su habitad, respetándolos y cuidándolos. ¿Pero en mis 43 años no recuerdo que tantos ríos tuvieran presencia de estos animales?, hay que buscar respuestas y si no era así, tratar de evitarlo y que vayan para su medio natural, como es la ciénaga de zapata, a ningún padre le gustaría perder a un hijo que se esté bañando inocentemente en un rio de estos, sería algo muy doloroso o de cualquier familiar, la naturaleza es necesaria preservarla, pero ojo, también eso va a conspirar que los visitante nacionales o internacionales le teman a nuestros ríos, al no ser que sean cazadores o ambientalistas. Para mi es realmente preocupante, se de las intenciones que existen de realizar una zona de criadero de pequeños ejemplares en zonas cercanas a río caña Trinidad, eso está en proceso, incluso con interés de instituciones nacionales y a mi particularmente no me gusta la idea, cualquier descuido podrían escapar hacia las playas u otros ríos que hoy no viven esas especies, imagínese que riesgo. Sé que podría ser de interés para turismo, pero repito a mi no me gusta esa idea, el que quiera verlo que vaya a la ciénaga de zapata, me parece que sería oportuno que estos temas se le consultará a la población afectadas con este tema, es decir al pueblo de la provincia Sancti Spíritus.
Concuerdo con usted en que es preocupante la presencia de cocodrilos en ríos espirituanos por el peligro que ello representa, incluso, la idea de que puedan crear un criadero cerca del litoral sur, por la zona de Trinidad, pero más que eso mi trabajo tiene la encomienda de alertar sobre el asunto para que los bañista sean precavidos, pues como bien dice, no es facil perder a un familiar por un ataque de estos reptiles.