El embajador de la Unión Europea en Cuba, Herman Portocarrero, expresó su confianza en una solución ágil al obstáculo que significa el bloqueo de EE.UU. para las relaciones de la isla con ese bloque.
En declaraciones a Prensa Latina afirmó que ese cerco, junto con la Ley Helms-Burton, impide que bancos europeos puedan operar libremente y hacer transacciones con Cuba, al tiempo que recordó las recientes fuertes sanciones a instituciones bancarias que lo hicieron a pesar de las disposiciones prohibitivas impuestas por la Casa Blanca.
A tales efectos la UE está en conversaciones con las autoridades estadounidenses para eliminar esas barreras, al considerar el asunto uno de los más importantes de su política exterior en momentos de acercamiento y restablecimiento de las relaciones entre la isla y la norteña nación, agregó.
Portocarrero significó que son obstáculos muy difíciles de eliminar por el poder ejecutivo al requerir de un cambio de ley, algo que depende del Congreso estadounidense.
«Sin embargo, pensamos que como en otros campos la administración de Estados Unidos pudiera mejorar la situación, es un asunto que se discute bilateralmente y ojalá tenga una solución lo más ágil posible», apuntó.
Al ampliar en conferencia de prensa sobre los intereses de la UE en la isla, el también jefe de la delegación de ese bloque en la 33 edición de la Feria Internacional de La Habana, FIHAV 2015, insistió en facilitar la apertura del mercado europeo a los productos cubanos, cuya balanza comercial favorece las exportaciones hacia la isla con un promedio anual de unos mil 500 millones de euros.
Aunque somos el segundo socio comercial de Cuba, las ventas se limitan aun a renglones tradicionales como tabaco, ron, azúcar y productos de la pesca, a pesar de que existen posibilidades para ampliarlas con ofertas de mayor valor agregado y que a su vez generan empleos en el país.
También se refirió a la importancia de ampliar las inversiones de capital europeo, con la ventaja de ser el mayor inversionista en el turismo, el transporte y las comunicaciones, con perspectivas de extenderlas a otros sectores, siempre con la premisa de poder tener acceso a créditos.
En relación con el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos comentó que una de sus consecuencias han sido las numerosas visitas oficiales de personalidades europeas de primer nivel, acompañadas de delegaciones empresariales, «porque por supuesto la UE no quiere perder la parte del mercado cubano ya conquistado, ahora que la isla puede escoger con que socio comerciar trabaja y quien le ofrece las mejores condiciones», subrayó.
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